Opinión

Castigados sin "Pisa"

Por Fernando Pellicer Estos días nuestro maltrecho archipiélago ha recibido la visita de una Comisión de expertos de laOrganización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a fin de realizar undiagnóstico de nuestra ...

Por Fernando Pellicer
Estos días nuestro maltrecho archipiélago ha recibido la visita de una Comisión de expertos de laOrganización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a fin de realizar undiagnóstico de nuestra ...

Estos días nuestro maltrecho archipiélago ha recibido la visita de una Comisión de expertos de la

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a fin de realizar un

diagnóstico de nuestra situación educativa y, en consecuencia, proponer medidas para mejorar los

negativos resultados escolares que padecemos. Todo ello, a instancias del Gobierno de Canarias y

con un coste para las arcas públicas desconocido hasta la fecha. Los expertos del organismo

internacional responsable del prestigioso Informe PISA, dentro de este "trabajo de campo" previo,

han mantenido una ronda de contactos y reuniones con diversos agentes sociales y educativos del

archipiélago, siguiendo una agenda previamente diseñada por la propia Consejería de Educación del

Gobierno de Canarias.

Hasta aquí y sin entrar a valorar la mayor o menor conveniencia de invertir dinero público en nuevos

diagnósticos sobre la situación y necesidades del Sistema educativo canario, podríamos considerar

como razonable lo acontecido. Podríamos incluso llegar a pensar que, el Gobierno de Canarias,

preso del desasosiego ante los malos índices escolares, busca responsablemente ?acudiendo a

organismos de reconocido prestigio- fórmulas que coadyuven a avanzar en tan capital asunto.

Podríamos incluso especular, en una alarde de ingenua condescendencia y pese a conocer la

escasa importancia que el Gobierno de Canarias ha otorgado a la multitud de informes y

diagnósticos previos existentes, que nuestros presentes (y al parecer futuros) mandatarios

educativos están dispuestos a escuchar las recomendaciones de los expertos de la OCDE y apostar

decididamente por introducir mejoras que conduzcan a una elevación de nuestra situación educativa.

Podríamos incluso inferir, rozando ya la utópica ensoñación, que nuestro Gobierno autonómico va a

tener en consideración las propuestas de mejora expresadas en la Iniciativa Legislativa Popular por

una Ley Canaria de Educación, presentada ante el Parlamento de Canarias con el aval de más de

35.000 firmas y pendiente de debate en dicha institución. Y, finalmente, como consecuencia de todo

ello, podríamos concluir, plenos de dicha y gozo, que el Gobierno de Canarias está dispuesto a

abandonar su política de feroces recortes presupuestarios en el ámbito educativo (más de 180

millones de euros en dos años) para, desde el consenso y el diálogo con todos los sectores de la

Comunidad Educativa, situar la educación como un eje prioritario en su gestión de gobierno,

comenzando por incrementar paulatinamente la inversión hasta niveles equiparables a los de los

países de la OCDE.

Sin embargo, todas nuestras elucubraciones más esperanzadoras se disipan cuando, estupefactos,

observamos como en la ronda de contactos diseñada por los mandamases de la Consejería de

Educación para la mencionada Comisión de Expertos -y que incluyó una reunión con representantes

de diferentes fuerzas sindicales del sector educativo-, se excluye expresamente al STECIntersindical

Canaria. Ello, pese a ser la organización sindical más representativa del ámbito

educativo en Canarias y, por si fuera poco, también del estado español, a través de la Confederación

de STEs-i.

Del incrédulo asombro pasamos al rechazo más enérgico cuando, por fin, nos enteramos ?a través

de la prensa- del motivo oficial de este inconcebible "destierro": el STEC-Intersindical Canaria no es

invitado a la reunión por no haber firmado el "Pacto por la Economía y el Empleo" que el Gobierno de

Canarias propuso el pasado mes de abril y al que sí se adhirieron la patronal empresarial y las

organizaciones sindicales participantes en el encuentro con los expertos de la OCDE. ¡Acabáramos!

Ciertamente, y esto quizás es lo único comprensible en toda esta historia, el STEC-Intersindical se

negó a rubricar dicho Pacto por considerar que su contenido apunta hacia la profundización de la

actual política de recortes en los Servicios y el empleo público. De todas formas, poco importa lo

peregrino y absurdo de la excusa, la realidad es que hubiera valido cualquier otra ante la

incontestable evidencia: el Gobierno de Canarias ha apañado una hoja de ruta para la Comisión de

Expertos de la OCDE donde ?aparte de visitar sólo unos pocos centros educativos estratégicamente

escogidos- se intenta por todos los medios evitar que entren en contacto con representantes del

STEC-IC ?al igual que con otros sectores "críticos"- no vayan a llevarse una "mala impresión" de

nuestra situación educativa y de la gestión del propio Gobierno autonómico al respecto.

Esta increíble opereta, caso de ser aceptada ?como parece acontecer- por la referida Comisión de

expertos, pondría en entredicho la independencia y objetividad de su diagnóstico y por extensión, de

las medidas de mejora que pudieran proponer. Todo indica, más bien, que estamos ante una nueva

"operación de maquillaje" del Gobierno de Canarias y su Consejería de Educación que, a golpe de

talonario, pretenden encargar un informe "a medida" con el claro objeto de justificar su negligente

gestión y su política de desmantelamiento del Servicio Público Educativo.

Los expertos de la OCDE (a los que no podemos dejar de imaginar custodiados por fornidos agentes

de la Policía Autonómica para evitar que se les acerque ningún "indeseable" del STEC-Intersindical

Canaria), tienen la oportunidad de salvaguardar la independencia y credibilidad de su trabajo,

rechazando de plano estas artimañas propias de repúblicas bananeras y exigiendo al Gobierno de

Canarias total libertad para reunirse con quien consideren oportuno. Claro, siempre y cuando la

apretada agenda de "eventos culturales" con que el Gobierno de Canarias les obsequia para

complementar las reuniones de trabajo, se los permita. De momento y con pocas esperanzas de que

ello ocurra, Dña. Milagros castiga nuestra crítica cabezonería dejándonos sin cena, o mejor dicho,

en este caso, sin "PISA". Chascarrillo fácil para una sombría realidad.

* Fernando Pellicer Melo es miembro del Secretariado Nacional del STEC-Intersindical Canaria