En Lanzarote hay un dicho popular: "En esta isla todo es posible políticamente". La capacidad de sorprendernos de las maniobras políticas en la isla no tiene límite. La última situación vivida en el pleno, Debate Estado de la Isla, donde dos consejeros pertenecientes a Coalición Canaria, votaban en contra de las propuesta del grupo. De nuevo nos han hecho recordar, cómo una y otra vez, se repite la historia política de la isla, plagada de: tránsfugas, traiciones, sobornos...No hemos aprendido absolutamente nada del valor que tiene la política y su vital importancia en la sociedad. Todo lo contrario, utilizamos, una y otra vez la representación política a nuestro antojo personal, sin importar a la situación de paralización que puede llevar a la isla. No importa eso, mientras el interés personal quede salvaguardado.
Esta situación inverosímil lo permite el sistema político actual, donde vuelve a mostrar el vacío democrático en ciertas situaciones que el propio sistema permite que sea posible. El acta de gobierno de un político es personal pero para ello se presentó a unas Elecciones a través de una lista de un partido político. He aquí el margen de maniobra que tienen los individuos que no entienden de lealtad, y no nos referimos lealtad a un Presidente, sino a la de las siglas que representan. Pues en este punto nos encontramos en la isla.
Alegan que el mal carácter del Presidente es lo que ha llevado a esta situación. Esto lo sabemos por los medios de comunicación, no porque hayan tenido la valentía de hacernos saber sus razones en los foros creados como es la ejecutiva de Coalición Canaria. Lo más rocambolesco de todo lo generado es que los avatares políticos de la isla estén en manos de dos personas que no solo les ha importado poner en jaque a toda una organización política, sino que, no les ha importado dejar bloqueados los grandes temas de la isla, según ellos por una cuestión de carácter, no de gestión. Han sido capaces de unirse a la oposición, esa que tanto criticaban, para desbancar a su propio partido. ¿Qué se puede esperar de ellos? Pues la verdad que no mucho más, se han retratado al no entregar sus actas. Y con la actitud tomada en el último pleno, apoyando a la oposición muestran su estrategia maquiavélica y su altura política, prestándose a los juegos sucios de la traición.
Los JNL estamos en contra de esa forma de hacer política, la cual nos avergüenza, más viniendo de alguna persona que acaba de llegar nueva a la política. Exigimos y seguimos luchando por cambiar las cosas, pero estamos en contra de estas actitudes que muestran la mediocridad de algunos representantes políticos. Exigimos a la ejecutiva de Coalición Canaria en Lanzarote que sean más contundentes aplicando los estatutos. Estas formas de actuar no pueden pasarse por alto. Todo lo contrario, debemos mostrar no sólo respeto ante nuestros propios afiliados sino ante los ciudadanos de Lanzarote, que fueron los que nos eligieron, los cuales están hartos de estas situaciones.