Han transcurrido más de cuatro meses desde que en el Ayuntamiento capitalino se conformara el pacto heroico. Partido Popular y Coalición Canaria, erigidos en salvadores de su patria particular, dijeron que venían a solucionar todos los problemas de la capital, esos que, según ellos, había creado el Partido Socialista, aunque la gestión y el proyecto político de cada uno hablan por sí solos.
No hay mejor defensa que un buen ataque, han debido pensar ambas formaciones para tapar todas las carencias de nuestra ciudad. Las lluvias de estos días han servido para que Ástrid Pérez dispare su primera bala. Una nota de prensa para criticar que las lluvias habían inundado el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), sin pensar que muchos puntos de la ciudad estaban anegados porque no se ha solucionado el problema del saneamiento, algo que prometió la alcaldesa de Arrecife antes de asumir el bastón de mando.
Claro que siempre es mejor barrer para casa primero, salvo que el CATE tenga más relevancia en la vida de la ciudadanía de Arrecife que las propias calles de la capital. Menos mal que, como dijo Ástrid Pérez, tienen un “equipazo” en el consistorio para darle solución. Eso sí, que a nadie se le ocurra querer tirar un penalti y salir en los titulares, puesto que, aunque sean un equipo, nadie más que el capitán, la capitana en este caso, para lanzarlo y salir en la foto de portada.
Mientras tanto, la calles sin asfaltar, semáforos rotos, aceras intransitables… aunque luego se llenen la boca para hablar de ciudad sostenible. Debe ser en El Reducto, porque en los barrios es cosa de otros. Y si lo hace otro, no será muy difícil apropiarse de un proyecto y venderlo como suyo. Es su pan de cada día con el Cabildo, al que ningunea e ignora siempre que vende como propia una obra que ha sido financiada por aquel. Y son muchísimas obras. En esto, como cuando acapara los penaltis, Ástrid demuestra que carece de estilo institucional.
Algo muy parecido a lo que hizo Coalición Canaria en su rueda de prensa para hacer balance de sus primeros tres meses de gobierno. Finalmente, fue un resumen de la gestión del Grupo Socialista en las áreas en las que estuvo al frente porque, como esperábamos, los nacionalistas conservadores canarios carecen de proyecto para nuestra ciudad. Imitar a sus socios requiere práctica. Imitar a Ástrid ni se atreven. Sí, no han hecho absolutamente nada más que tratar de vender lo que ya tiene dueño, y lo que han hecho al tratar de apropiársela y valorarla, es calificar de brillante la gestión del PSOE en el Ayuntamiento. Fotos en instalaciones anunciando mejoras que ya están realizadas meses atrás. Quizás haber permanecido en la oposición unos años les haya hecho perder reflejos.
Y como es Carnaval, pues pan y circo para el pueblo. Ástrid quiere ser Ayuso y aunque tengan cosas en común, como enriquecer con pagos a determinadas personas, cada una con sus intereses, esto no es Madrid y, tarde o temprano, es posible que el caso Ginory nos dé alguna sorpresa. Y esta vez no estará papi Egea para apagar fuegos.