El abandono de la Escuela de Arte Pancho Lasso de Arrecife es de tal calibre que existen unos riesgos no solo para la comunidad educativa, sino para las personas que circulan por sus inmediaciones, ya que los muros exteriores padecen una posible aluminosis que también padecen los muros del patio de luces interior. El material empieza a descascarillarse y caen restos del mismo a la acera de la Avenida Agustín de la Hoz, que es una ruta escolar, ya que hay muchos centros educativos por la zona. Asimismo, las rejas exteriores están totalmente oxidadas y existe el riesgo de desprenderse y lesionar o matar a alguien.
Por otro lado, nos encontramos árboles del centro que invaden la vía pública: un especiero que invade parte de la Travesía de Alfredo Krauss y una palmera que asoma peligrosamente a la calle Salvador Allende.
Por otra parte, en el interior del centro nos encontramos con palmeras enormes que pueden caerse cualquier día de viento fuerte como ocurrió hace poco en Puerto del Carmen. Una de estas palmeras asoma , como acabamos de decir, a la calle Salvador Allende. Esta está inclinada de manera muy peligrosa y con mucho riesgo de caída.
Si nos fijamos en la conserjería de la escuela, nos percatamos de la cantidad de archivos y de boletines; es decir, mucho papel y cartón, que ardería rápidamente en caso de incendio. La
conserjería, pues,la han convertido en un almacén de material combustible.
Además, el centro carece de cafetería, que sí que llegó a existir en su momento. Ni si quiera dispone de máquinas expendedoras de agua y de café. El alumnado y trabajadores han de salir a la calle si desean comprar una botellita de agua o tomar un café. En el servicio de alumnos llegó a haber un bebedero y , con el paso del tiempo, se oxidó. CSIF denunció públicamente esto y dicho bebedero fue retirado.
En cuanto a la ampliación de aulas, las obras llevan meses paradas.
Desde el sindicato CSIF nos preguntamos adónde va a para el dinero que recibe la Escuela de Artes Pancho Lasso para mantener y mejorar las instalaciones.
Jesús Manuel Díaz Lorente. Delegado de CSIF Canarias