Nuestra forma de hablar es una de las tantas modalidades del español o castellano. Dado que el español se habla en muchos países más o menos distintos y distantes en cuanto a geografía e historia, no es de extrañar que sus modos de hablar difieran entre sí, en algunos casos de manera notable. Ahora bien, todos estos modos de hablar que existen hoy en Canarias y América proceden de la variedad lingüística que los conquistadores y colonos trajeron de la Península a las tierras recién descubiertas a lo largo de los siglos XV y XVI, y que en los siglos siguientes terminó por consolidarse en amplios territorios hasta convertirse en una de las lenguas más importantes del planeta, tanto por el número de hablantes como por sus aportaciones al patrimonio cultural de la humanidad.
El final de la conquista y colonización de Canarias coincidió con el descubrimiento de América. Las Islas se convirtieron entonces en una pieza clave de la subsiguiente colonización americana, con notables aportaciones, tanto en lo material como en lo humano. Muchos canarios, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, contribuyeron a poblar diversas regiones americanas, sobre todo la del Caribe, que, aun después de la independencia de América, siguió manteniendo relaciones más estrechas con las Islas que con la Península. Por tanto, no es de extrañar que los canarios y los americanos compartan muchas palabras características, puesto que en gran número fueron llevadas por los colonos canarios a diversas regiones del Nuevo Mundo.
En el momento de la colonización de Canarias y América, la variedad andaluza estaba ya bastante diferenciada del castellano del centro-norte peninsular. Dicha colonización se hizo fundamentalmente a través de Andalucía Occidental, de ahí la mayor afinidad del canario y del español de América con el andaluz que con el castellano norteño, que era entonces una variedad menos valorada que la castellana o la andaluza. Este hecho explica las coincidencias que, tanto en cuestiones fonéticas como gramaticales, se observan entre las hablas canarias y las americanas. Ellas, junto al andaluz occidental, conforman una de las dos grandes variedades de español, la denominada meridional o atlántica.
Palabras nuestras
fogalera
1. f. Montón de materias combustibles encendidas que levantan mucha llama. En las fogaleras que se hacen por San Juan se queman los trastos viejos de las casas.
2. f. GC. Calor muy sofocante. Hasta que no se quite esta fogalera no se puede salir a la calle.
3. f. GC., Tf. y LP. Pendencia, pelea. Cada vez que había verbena, se armaba una fogalera.
4. f. GC. y Tf. Epidemia.
5. f. Tf. y Go. Parranda, juerga.
6. f. Tf. Persona parrandera o farrista.
7. com. Persona que se enfada fácilmente. Él mismo reconocía que no lo dejaban jugar porque era un fogalera.
Información sobre la localización de voces y acepciones
Fv: Fuerteventura
GC: Gran Canaria
Go: La Gomera
Hi: El Hierro
LP: La Palma
Lz: Lanzarote
Occ: Islas occidentales (Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro)
Or: Islas orientales (Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria)
Tf: Tenerife