El problema del acceso a la vivienda en Lanzarote no es nuevo y "ha estado presente con diversa intensidad" desde los inicios del turismo en la isla. Lo mismo ha ocurrido en el caso de la isla balear de Menorca. Así lo recoge el estudio Sistema de indicadores conjuntos entre Lanzarote y Menorca, con motivo del aniversario de la declaración de ambas como Reservas de la Biosfera.
El encarecimiento de los precios, tanto de alquiler como de venta, crea "serios problemas" habitacionales para los residentes canarios. La demanda turística por el alquiler vacacional, la inversión extranjera, el crecimiento económico, la escasez de oferta y otros motivos están "incidiendo" en los precios y planteando "serias implicaciones" para la población local, sobre todo para quienes tienes ingresos más bajos.
La citada investigación resalta que aunque la vivienda es "una cuestión social relevante en cualquier lugar" en el caso de Lanzarote o Menorca, la cuestión es "más compleja" por la interacción del turismo y la planificación urbana.
A pesar de la falta de vivienda en la isla, según los censos del Instituto Nacional de Estadística, el parque de viviendas de Lanzarote creció un 157% entre 1991 y 2021. En esos treinta años, las viviendas de la isla de los volcanes aumentaron muy por encima del porcentaje canario (57%) y el balear (86%) y de la media española (55%).
Al tiempo en que crecía la oferta alojativa y desde el año 2011, el precio medio de la vivienda en venta en Lanzarote no ha parado de crecer. Mientras que la vivienda en alquiler sufrió un incremento "altísimo" desde el año 2015 en las islas. Baleares, la Comunidad Valenciana y Canarias se sitúan desde entonces en el top de este crecimiento.
También ha crecido desde entonces el precio medio de la vivienda en venta en Lanzarote, que estaba en octubre de 2022 a 2.113 euros por metro cuadrado. Frente a ello, en enero de 2011, estaba en torno a los 1.733 euros por metro cuadrado. Estos precios aumentan en localidades costeras como Playa Blanca, Playa Honda, Puerto del Carmen o Costa Teguise.
La presión del turismo sobre la vivienda
El crecimiento de los visitantes provoca que "la población residente se incremente en más de un 40%". La investigación resalta que el turismo presenta "retos como la gestión adecuada del equilibrio entre el desarrollo y la preservación" del entorno natural, social y cultural.
Además, sobre el crecimiento de la isla, el estudio recoge que "Lanzarote tiene una mayor área de suelo urbano", pero además "unas mayores expectativas de crecimiento" en comparación con Menorca por el "suelo urbanizable aprobado".
Mientras la isla balear ha "apostado claramente por proteger una mayor superficie" desde el punto de vista urbanístico, Lanzarote tiene menos suelo protegido y más espacios naturales protegidos.
La citada investigación reflexiona sobre que ambas islas han decidido apostar por el modelo turístico "de sol y playa". Mientras, no han aprovechado los momentos de vulnerabilidad del modelo turístico para pensar y profundizar en la autosuficiencia energética, la diversificación e innovación económica o la soberanía alimentaria.
Al mismo tiempo, adelantan que tras la crisis del 2008 y la derivada de la pandemia por coronavirus, acecha el avance del cambio climático y las consecuencias que "pueden ser tremendas" para Lanzarote y Menorca.