Turismo

La obligación de recopilar más de 30 datos de cada turista alojado es inminente

Asolan advierte de que podría vulnerar derechos fundamentales de privacidad, además de complicar y entorpecer la experiencia de los visitantes

EKN

Un turista a su llegada a la recepción de su hotel. Hoteleros.

Asolan ha compartido con los medios un comunicado de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) en el que reitera su preocupación ante la inminente entrada en vigor del nuevo Real Decreto sobre Registro de Viajeros.

Esta normativa, que obliga a los establecimientos a recopilar hasta 31 datos tanto de los viajeros como de la empresa y la propia transacción, no solo podría vulnerar derechos fundamentales de privacidad, sino que también amenaza con complicar y entorpecer la experiencia de millones de visitantes que eligen España como destino.

A tan solo semanas de su aplicación, la patronal hotelera española denuncia que el Gobierno no ha proporcionado aclaraciones sobre cómo se implementará esta medida, ni ha atendido las reiteradas advertencias del sector sobre los riesgos para los viajeros y para la reputación internacional de España.

 

Un obstáculo para los viajeros: invasión de la privacidad y trámites innecesarios

CEHAT lamenta que lleva meses denunciando la "desproporcionada carga burocrática que supondría el nuevo reglamento para los hoteleros y los turistas, obligándolos a entregar datos altamente sensibles, como detalles personales, profesionales y de sus desplazamientos. Este nivel de exigencia, que triplica los datos solicitados actualmente, podría provocar incomodidad, desconfianza y una percepción negativa de España como destino turístico".

“Los viajeros que vienen a España buscan disfrutar de su tiempo de ocio, no verse inmersos en procesos administrativos intrusivos e interminables que ponen en riesgo su privacidad. Esta normativa no solo es innecesaria, sino que genera incertidumbre y erosiona la confianza en nuestra oferta turística”, señala Jorge Marichal, presidente de CEHAT.

La Confederación recuerda que esta medida también afectará a los ciudadanos españoles que hagan turismo o se desplacen por cuestiones laborales dentro del país, ya que estarán igualmente obligados a proporcionar una cantidad de datos personales significativamente mayor a la actual al llegar a su alojamiento, afectando a su experiencia de cliente y vulnerando asimismo su privacidad.

Además, el incumplimiento de estos requisitos podría derivar en sanciones de hasta 30.000 euros para los hoteleros, algo que añadiría presión a su trabajo diario y podría repercutir en el servicio ofrecido a los turistas, afectando negativamente su experiencia.

Este Real Decreto "atenta contra los derechos fundamentales de privacidad y es contrario a varias directivas comunitarias", por lo que CEHAT manifiesta la "imposibilidad de cumplirlo por el riesgo al que exponen a los establecimientos de ser foco de denuncias de los viajeros".