Las navieras esperan que con la campaña de invierno llegue, por fin, la esperada recuperación total del sector, aunque la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) apunta que en verano ya podrían alcanzarse cifras cercanas a las de 2019, con el 90% de la flota operativa en Lanzarote.
A pesar de la paulatina vuelta de los turistas a la isla, que actualmente tiene un 85% de la flota en marcha, el año 2022 comenzó con un descenso en el número de cruceristas, con 28.286 pasajeros en enero y 23.364 en febrero, entre 11.000 y 15.000 cruceristas menos que en diciembre (39.238), según publica el Centro de Datos en Lanzarote. Unos datos que reflejan el impacto de la variante ómicron, que provocó un repunte de casos en muchos países como España, pero también en Alemania, el principal cliente de Lanzarote en el sector cruceros.
"Algunas navieras no podían salir por la falta de pasajeros, que cancelaban sus reservas por el aumento de contagios", comenta Aitor Galán, delegado de la Autoridad Portuaria en Lanzarote. No obstante, el puerto de Lanzarote estuvo entre los puertos con más afluencia de cruceros de España en enero, junto con Gran Canaria y Fuerteventura.
Desde la APLP insisten en que se trata de una bajada puntual y que los números son muy positivos si se comparan con los de 2021, cuando llegaron solo 4.355 pasajeros en enero y 4.044 en febrero, un 500% cruceristas menos que en 2022. Una recuperación marcada por el fin de las restricciones por coronavirus en Canarias, como la eliminación de aforos y cuarentenas, que pusieron en jaque al sector en 2020 con solo el 20% de las navieras en funcionamiento.
Pero si se habla de recuperación total, el director comercial de la APLP, Juan Francisco Martín, apunta que ésta podría llegar durante la campaña de invierno 2022/23, donde se podrían alcanzar los números prepandemia (65.319 en enero y 54.212 en febrero de 2019), que prácticamente duplican a los alcanzados recientemente.
Permanece latente, no obstante, la incertidumbre asociada con la invasión de Ucrania, que podría llegar a suponer complicaciones para el sector por las constantes subidas del precio del combustible.