En 2012, el Cabildo de Lanzarote lanzó un proyecto de olivar ecológico para diversificar la producción agrícola de la isla. Solo el primer año se repartieron 12.000 plantas de olivo en tres fases, procedentes de viveros de Valladolid y de Sevilla. A día de hoy ya se han repartido 32.000 olivos.
El Cabildo estima que la mitad, unos 16.000, siguen prosperando en la isla, muchos otros no lo han conseguido, en gran medida por los cortes de agua a la agricultura que se han intensificado en los últimos años.
En la actualidad, hay cuatro marcas comerciales que producen aceite en Lanzarote: Caldera de Arroyo, Vereda de Conil, Tinguatón, y Finca El Refugio, que comenzó su actividad en 2024.
Antes de eso, “la presencia del olivo en Lanzarote era testimonial, había algún olivo en La Geria y en fincas aisladas”, comparte Ana Garrido, técnica del Servicio Insular Agrario, en una entrevista con Ekonomus.
Se calcula que en la actualidad unas 50 hectáreas en Lanzarote están cubiertas por olivares. La mayoría de las producciones son pequeñas, las marcas comerciales lo venden como producto gourmet y las plantaciones familiares son para consumo propio.
Lanzarote produce entre 3.000 y 5.000 litros al año
La almazara del Cabildo, la única a nivel industrial en la isla y que es utilizada por todos los productores, comenzó a funcionar en 2014. En la primera campaña se procesaron 3.700 kilos de olivas, que dieron lugar a 276 litros.
Desde entonces, “cada año han fluctuado muchísimo tanto los kilos como los litros”, explica Garrido. Por un lado, en positivo, porque iba en aumento el número de olivos y su tamaño y por otro, en negativo, por las propias características de la planta que alterna años de gran producción con años de poca cosecha.
“El año de máxima producción fue 2021 cuando recogimos 43.519 kilos que dieron lugar a 5.035 litros. En la última cosecha el año pasado fueron 27.900 kilos y 3.039 litros”, concreta la técnica agrícola del Cabildo.
La temporada del olivo comienza a mediados de agosto en Lanzarote con la variedad arbequina y a menudo se solapa con la recogida de la uva. La última temporada, un total de 24 productores llevaron en conjunto una media de 800 kilos cada día para ser procesados. La almazara del Cabildo precisa al menos 300 kilos en cada prensado de una hora para funcionar correctamente.
“Como la producción va en aumento, el Cabildo ha apostado por comprar una maquinaria superior y montar ya una línea de almazara todavía más grande”. La nueva almazara costará 236.000 euros y permitirá procesar hasta 800 kilos por hora, en lugar de los 300 actualmente, y se prevé que esté lista para el año que viene.
"Llegar a las 200 hectáreas sería todo un éxito"
De cara al futuro, Garrido considera que “tener 200 hectáreas de olivo en la isla sería todo un éxito, así los productores tendrían un volumen de aceite importante que pudiera salir sin dificultad y sin saturar el mercado”.
En cuanto al apoyo institucional, a través del POSEI, se pueden solicitar al Gobierno de Canarias ayudas de 550 euros por hectárea para cultivos superiores a 2.000 metros cuadrados.
El Cabildo de Lanzarote, por su parte, además de la entrega de plantas y el procesado a través de su almazara, ofrece sesiones formativas como catas de aceite, uso de abonos y tratamiento del olivar, entre otras.
La primera institución insular también tiene una serie de líneas de apoyo económico. Una para gastos de funcionamiento, que incluye la adquisición de plantas, abonos, picón o cualquier tipo de tratamiento fitosanitario.
Otra línea está centrada en gastos de inversión para instalaciones de riego, cortavientos, tractores, y cualquier tipo de maquinaria pequeña que necesiten para la explotación. Una tercera línea se ocupa de apoyar inversiones en transformación “para productores que tengan una cantidad superior y quieran comprarse su propia almazara”, detalla Garrido.