La salvadoreña Adelia Ramírez estudió Gastronomía y Turismo en su país y en Lanzarote trabajó para varios hoteles de cinco estrellas, entre ellos, el Restaurante Isla de Lobos, que tiene un sol Repsol, donde trabajó de repostera.
Hace cuatro años decidió montar su propio negocio online, Adelia Canarias, y gracias a su originalidad y persistencia, consiguió representar a Lanzarote en la última edición de Madrid Fusión. Así lo cuenta en una entrevista en el espacio radiofónico de Radio Lanzarote Más de Uno Gourmet.
- ¿Cómo llegaste a Lanzarote?
Soy de El Salvador y allí estudié una licenciatura en Gastronomía y Turismo de Negocios. Llegué a Lanzarote por medio de una beca de prácticas por tres meses y me fueron renovando hasta que me quedé.
Estuve trabajando en hoteles de cinco estrellas y en el restaurante Isla de Lobos, que tiene un sol Repsol.
- ¿Cómo decidiste montar Adelia Canarias?
Pensaba que nunca iba a tener el presupuesto que conlleva montar una repostería. Desgraciadamente mi padre murió y me dejó un dinero que pude invertir en el negocio.
- Has tenido mucho éxito en redes sociales...
Llevo cuatro años y es verdad que ha habido varios vídeos que se han vuelto virales. En Navidad fueron unas esferas de chocolate que al meterlas en leche caliente se abren y salen nubes.
Otro vídeo viral fue sobre un corazón de chocolate, al que yo le ponía un martillo… Mucho ingenio, más que pastelería tradicional.
- ¿Cómo llegaste a participar en Madrid Fusión?
Primero estuve en Worldcanic, hice un postre semifrío, gustó, y me llamaron para Madrid Fusión.
Creo que al principio no se fiaban de mí (risas), porque nadie hizo pruebas previas al evento más que yo. Es normal, el resto de cocineros tienen renombre y muchos años de trayectoria. Yo tengo una pastelería online, sin lugar físico y que funciona con el boca a boca.
- ¿Qué platos preparaste?
Llevé una trucha de batata y una espuma de gofio con relleno de calabaza especiada. Además, en el aula polivalente hice un postre inspirado en Timanfaya.
Mi hermana me sugirió para este último poner papel de magia, que si le prendes fuego, desaparece. Entonces decidí hacer un cono simbolizando un volcán, la prueba con Saborea la tenía un viernes y la lluvia de ideas la había tenido un martes.
- ¿Cómo conseguiste el papel de magia?
Me cogí un vuelo a Madrid ese mismo día, a la aventura, para buscarlo, sin saber si me iban a aprobar la propuesta.
Dentro del volcán había un cremoso de yogur de cabra, un lingote de bizcocho de sifón, muy suave al paladar, tintado con carbón activado. Luego hice un cremoso de batata y arriba le puse unos puntitos de mermelada de higo tuno de Bernardo y lo terminé con unos granitos de sal de Janubio. Fue un espectáculo, lo llamé Del Volcán al Jable.
- Todo producto local…
Sí, y es muy difícil, porque siempre se ha experimentado con producto de la isla para platos salados, no tanto para dulces. Los postres que representaban a Lanzarote solían ser siempre platos como la trucha o el mousse de gofio.