Formación

Escuela de Arte Pancho Lasso, un centro “con calidad de vida, al que los antiguos alumnos siempre vuelven”

Su director, Manuel Perdomo, explica en una entrevista con Ekonomus la oferta educativa y las razones por las que sus estudiantes guardan tan buen recuerdo de su paso por la Escuela

El director de la Escuela de Arte, Manuel Perdomo. Imagen: Juan Mateos.

La Escuela de Arte Pancho Lasso es tan antigua como el Cabildo de Lanzarote, ambos fundados en 1913, un momento histórico difícil para España y en particular para la isla. Por aquel entonces, en Lanzarote, sólo había escuelas primarias, el 80% de la población se dedicaba al sector agrario y la tasas de analfabetismo eran muy altas.

La burguesía local de la época, deseosa de facilitar el acceso a la educación a las clases trabajadoras y representada en figuras como el escritor José Betancort Cabrera y el médico José Molina Orosa, a la sazón primer director de la Escuela, hicieron uso de sus buenos oficios en Madrid, y consiguieron que Alfonso XIII firmara el Decreto por el cual se crea la Escuela, que supuso toda una revolución educativa en la isla

El director de la Escuela, Manuel Perdomo, licenciado en Bellas Artes y profesor de Dibujo Técnico, comparte los entresijos de una Escuela a la que los “antiguos alumnos siempre vuelven”.

Y no sorprende, basta con entrar en la Escuela de Arte Pancho Lasso para sentir una maravillosa sensación de acogida, gracias a los diáfanos espacios del edificio, obra de los arquitectos Enrique Spínola y Trapero, y sobre todo,a su magnífico jardín con abundante sombra, donde sigue creciendo el ficus que se plantó en 2013 con motivo del cien aniversario de la Escuela.

El jardín y el acceso a la Escuela. Imagen: Juan Mateos

 

"Mi hijo nunca ha sido tan feliz como cuando estudiaba en la Escuela de Arte"

“Las características de este inmueble propician calidad de vida, es un gran edificio", explica Perdomo. "Tanto para el buen ejercicio profesional como vital. Así como una buena casa favorece tu calidad de vida y tu nivel de felicidad, el continente de esta Escuela permite que el alumnado aquí se sienta en condiciones óptimas”. 

“Nuestros alumnos, después de haber superado otras etapas formativas, siempre vuelven. Y sus familias también vuelven, sobre todo las de alumnos que fueron señalados en etapas anteriores por su indumentaria, o porque su opción de vida no era la norma. Varias familias nos han dicho ‘mi hijo nunca ha sido tan feliz como cuando estudiaba en la Escuela de Arte’. 

“Aquí no tenemos problemas de acoso y tanto alumnos como profesores que han estado en otras escuelas de Arte destacan el bienestar que sienten en este centro. Esto es muy importante para la formación del ser humano que hay en cada uno de los alumnos”.

 

Bachillerato artístico, 13 ciclos y 25 nacionalidades

Este año hay en la Escuela un total de 228 alumnos en bachillerato y otros 228 en los ciclos de grado medio y superior. Entre ellos se cuentan 25 nacionalidades diferentes. Hay 31 alumnos extranjeros en bachillerato y 37 en los ciclos. 

Esa dimensión internacional también se refleja en su participación en el programa Erasmus, tanto para alumnado como para profesorado. “Mayoritariamente en Europa, sobre todo Italia, los países de Europa central, Malta y puntualmente Francia. Además, ya podemos hacerlo también con países del continente americano como México”, resume Perdomo. 

Preguntado por las formaciones más demandadas, Perdomo destaca, entre los ciclos superiores, históricamente el de Fotografía, y este año en particular, el de Joyería, que se introduce por primera vez este año y que tiene casi 30 alumnos, cuando la media de los ciclos superiores está en 12 alumnos”. 

Completan la oferta los ciclos superiores de Modelismo de Indumentaria; Cerámica Artística; Cómic; Ilustración; Diseño de Interiores; Gráfica Publicitaria y Gráfica Audiovisual.

Entre los grados medios, comparte el director, la mayor demanda “oscila entre Diseño Gráfico, Grabado Calcográfico y Textiles”. Además la Escuela ofrece Artes aplicadas al Muro

Parte del área expositiva de la Escuela. Imagen: Juan Mateos

 

 

Adaptarse a la demanda mientras se preservan oficios tradicionales

Los ciclos cambian con frecuencia, se van adaptando a los tiempos. “Hay ciclos que se agotan. Tener una mesa artesanal de caoba ya no es tendencia. Este año hemos cambiado Ebanistería por Reproducciones artísticas en madera”. 

Los ciclos se adaptan a la demanda, pero también atienden a preservar oficios que forman parte de la cultura de la isla y que se están perdiendo. Por ejemplo en el ámbito textil donde se alternan dos años de tejeduría, y dos años de tapicería y alfombras. 

“Cuando se rompe la tradición de la transmisión del oficio en el seno de la familia, las escuelas de arte pueden dar una respuesta a la pérdida de esos oficios tradicionales”. Perdomo explica que las enseñanzas de la Escuela han propiciado “en cuatro años que haya diez telares funcionando en la isla”.

 

La contribución de la Escuela a recuperar la figura de Pancho Lasso

En 1986 la Escuela toma el nombre de Pancho Lasso, que había sido alumno y luego profesor del centro. Así, explica Perdomo, “se recuperó una figura que tocó todas las vanguardias y fue un artista notabilísimo a nivel europeo y que había desaparecido del panorama social y cultural de la isla”.

 A raíz de ello, “el Cabildo adquiere, lo que hoy son los fondos de Pancho Lasso en el Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote (MIAC)”. 


Requisitos de Acceso 

Para acceder a un grado medio se puede llegar desde 4º de la ESO y además, se debe pasar una prueba de aptitudes para demostrar que uno tiene habilidades para cursar enseñanzas artísticas.

Para un ciclo de grado superior se accede a través del bachillerato, que, si no fue artístico, debe ser complementado por el postulante también con una prueba de habilidades.

Además, para aquellos que no tienen los requisitos académicos,se puede acceder pasando dos pruebas, a partir de 17 años para los grados medios y de 19 para los superiores.