Criptomonedas, pagos internacionales, subvenciones europeas… El actual contexto socioeconómico hace que muchas personas manejen unas cuentas de ingresos y gastos que son algo más complejas que hace unos años y que, ante la necesidad de hacer la declaración de la renta o las liquidaciones a Hacienda, se encuentren con dificultades.
Ante estos escenarios, la utilización del servicio de Asesores fiscales para declaración de la renta se está convirtiendo en uno de los grandes recursos a los que acudir para evitar sanciones por no realizar la presentación, tanto si sale a pagar como si ocurre justo lo contrario.
Y es que el “puzzle” de datos a introducir en la declaración es cada vez más complejo: los cambios continuos en legislación, las opacidades relativas al mundo de las criptomonedas o la confusión que hay en Internet sobre el modo de incluir los rendimientos por el trabajo, por ejemplo, no solo son un quebradero de cabeza, sino que hacen perder mucho tiempo a particulares y empresas que tienen que hacer sus declaraciones en plazo cada año.
La ayuda de los profesionales
Un especialista en derecho que preste asesoría fiscal para realizar la declaración de la renta es la mejor herramienta con la que se puede contar cada año para certificar que la relación con el fisco se ejecuta de manera correcta.
«Lo que hacemos es aportar experiencia de años en este trabajo y una hiperespecialización que nos permite estar a la última en cuanto a beneficios fiscales, cambios de normativa…», explican los responsables de LABE Abogados.
Esta firma madrileña, que trabaja a nivel nacional, no solo consigue que sus clientes respondan correctamente a sus obligaciones, sino que buscan «la obtención de ventajas que el usuario medio desconoce: deducciones por alquiler, hijos, familiares con discapacidad, cuotas de autónomos o gastos financieros, entre muchas otras cosas».
Igual que los usuarios se ponen en manos de electricistas para hacer una reparación en casa o llevan el coche al mecánico cuando hay un fallo de motor, acudir a un asesor fiscal para la renta es la mejor forma de mejorar los márgenes económicos a favor del ciudadano al hacer la declaración.
El “problema” de las criptomonedas
En la actualidad, quienes más se pueden beneficiar de los servicios de una empresa que realice asesoría fiscal son aquellos usuarios que han entrado de lleno al mundo de las criptomonedas.
Al ser un concepto novedoso, cambiante y desconocido, son muchos los errores que se pueden cometer a la hora de incluir estos ingresos o gastos en la declaración de la renta.
Aunque la compra directa de criptomonedas no tributa en el IRPF, su intercambio, la compra con ellas o venta de criptomoneda a cambio de moneda oficial como el euro sí que implica unas obligaciones que hay que reflejar, puesto que implica un cambio patrimonial efectivo.
Es en estos casos en los que la ayuda de los asesores fiscales para la declaración de la renta se hace más necesaria que nunca. Por eso, un porcentaje cada vez mayor de personas y empresas cuentan con estos servicios cuando la Agencia Tributaria abre el plazo de presentación.