Aunque existen otros permisos anteriores, como el que posibilita llevar ciclomotores por zonas urbanas, la mayor parte de los españoles entra en el ámbito del motor y los desplazamientos tras la obtención del carnet B.
Sin duda, es la opción más elegida cuando se acude a una autoescuela con la mayoría de edad ya cumplida. Se podría decir que es el carnet más básico y, por tanto, el que más opciones ‘de base’ da a la hora de salir a la carretera.
¿Cuáles son las características de este carnet? ¿Qué vehículos se pueden conducir cuando se ha obtenido? ¿Dónde sacarse este carnet con la seguridad de adquirir todas las herramientas para enfrentarse a cualquier situación en la carretera?
El carnet B: turismos y más
En nuestro país circulan cientos de miles de coches cada día. La mayor parte de los conductores lo hacen en posesión del carnet B. ¿Por qué? Esta acreditación da acceso, sobre todo, a la conducción de turismos, pero no exclusivamente.
Esta versatilidad, y la realidad de que muy poca gente precisa de opciones más específicas, hace que sea el más elegido. El carnet B da acceso al manejo de los siguientes transportes:
- Vehículos de tipo turismo y camionetas que no superen los 3500 kilos de peso y que no permitan el transporte simultáneo de más de nueve personas, conductor incluido.
- Turismos de hasta 3500 kilos con un remolque de hasta 750 kilos. Es importante que el peso total del conjunto no sea superior a los 4250 kilos de peso.
- También se pueden conducir otro tipo de transportes como los triciclos y los cuadriciclos de motor sin ninguna limitación.
- Por último, el carnet de conducir B permite que, pasados dos años, los conductores puedan subirse a motos de hasta 125 centímetros cúbicos, si bien esta última característica cambiará en los próximos años y se obligará a los interesados a hacer un curso de familiarización con las dos ruedas y a acumular tres años de experiencia.
Cómo sacarse el carnet de conducir B
El carnet de tipo B se obtiene tras pasar dos pruebas: una teórica basada en el código actual de circulación y otra de tipo práctica, donde el interesado realiza un recorrido en coche bajo las órdenes de un examinador. Además de ello, los candidatos deben pasar un sencillo examen psicotécnico que determinará que cuentan con las habilidades suficientes como para salir a la carretera.
Para la preparación de las pruebas, lo ideal es ponerse en manos de una autoescuela especializada. Aunque los exámenes se pueden hacer por libre, la estadística demuestra que los resultados son mucho más rápidos y positivos en quienes se forman con apoyo profesional.
Un ejemplo es lo que ocurre con los alumnos de autoescuelas como Zona F. Esta autoescuela ubicada en Barcelona ofrece cursos de todo tipo, incluso de tipo intensivo, para que sus alumnos logren el carnet cuanto antes.
Además, cuentan con packs que dan acceso a otro tipo de carnet como el "E", mucho más específico y que suele ser usados en el ámbito profesional. De este modo, en un único proceso se puede no solo conseguir el ansiado carnet de conducir, sino un extra que incluso puede ser una salida profesional en el futuro.