El sol, recurso inagotable y abundante en las Islas Canarias, se está convirtiendo en el motor que está protagonizando la transición energética en las islas. Con más de 4.800 horas de sol al año, el archipiélago está marcando el camino hacia un futuro más sostenible, donde la instalación de placas solares no ha dejado de crecer en los últimos años. Los datos dan fe de ello: en 2023, la penetración de energía verde en su mix energético (sobre todo eólica y fotovoltaica) supuso el 27% de la generación total.
Este impulso responde al desafío de transformar el modelo energético de Canarias, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles importados, tanto por motivos ambientales como económicos, considerando los elevados costes de importar gas y petróleo para la generación de energía. Esta realidad, junto con la posición geográfica privilegiada de las islas, ha consolidado a Canarias como líder en la adopción de energías renovables, especialmente en energía solar fotovoltaica.
Incentivos para el crecimiento de la energía solar en Canarias
Son muchos los factores que están propiciando la proliferación de instalaciones solares, tanto en el ámbito privado como en el público, en el Archipiélago. Por un lado, como ya hemos visto, sus condiciones climáticas y geográficas ofrecen un escenario ideal para el desarrollo solar.
La elevada radiación solar, superior a la media europea, junto con extensas áreas disponibles y terrenos elevados, proporciona el entorno perfecto para la implementación de parques solares de gran escala. Esta ventaja natural permite que Canarias sea capaz de obtener una eficiencia superior en la generación de energía verde.
Al mismo tiempo, destaca la apuesta realizada desde las administraciones públicas en este avance. En concreto, el gobierno canario ha desplegado un ambicioso programa de incentivos económicos para acelerar la transición energética. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha destinado 58,4 millones de euros en ayudas para 39 proyectos de energías renovables solo en 2023. Estas subvenciones, junto con atractivos incentivos fiscales, han reducido significativamente las barreras de entrada para empresas y particulares.
En este sentido, cabe destacar que el compromiso con la sostenibilidad va más allá de los números. No en vano, las autoridades han establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de carbono, apuntando a una autonomía energética que liberará a las islas de la dependencia exterior.
Así, Canarias es una de las regiones que más está apostando por la innovación en el ámbito de las energías renovables. En concreto, la innovación tecnológica está jugando un papel crucial en este proceso, ya que las islas se han convertido en un laboratorio natural para el desarrollo de nuevas soluciones fotovoltaicas. Algo que se pone de manifiesto con la cada vez mayor colaboración entre universidades, centros de investigación y empresas tecnológicas.
Sin embargo, todo este crecimiento no sería posible sin el compromiso de la sociedad, quien está apostando también por el autoconsumo, tal y como está haciendo el tejido empresarial. En concreto, las industrias que han apostado por la energía solar destacan que están llegando a reducir en hasta un 60% sus costos eléctricos.
El papel de EAVE en la transición energética y la fotovoltaica
En este contexto de transformación energética, EAVE se ha convertido en una de las empresas clave. Nacida en 2019 con el firme propósito de llevar soluciones de energía limpia y renovable a los hogares, EAVE ha experimentado un crecimiento exponencial en tan solo cuatro años, logrando facturar cerca de 11 millones de euros en la actualidad.
La clave del éxito de EAVE radica en su enfoque integral, ofreciendo tanto la instalación de paneles solares como de puntos de recarga para vehículos eléctricos. De este modo, la empresa canaria permite a sus clientes generar su propia energía limpia a través del autoconsumo y, a su vez, contar con la infraestructura necesaria para cargar sus coches eléctricos de manera sostenible.
Gracias a su compromiso con la sostenibilidad y su colaboración estratégica con fabricantes y concesionarios del sector, EAVE ha logrado expandirse más allá de Canarias (donde es un referente en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) para establecerse también en Baleares, Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Alicante, haciendo llegar su propuesta de valor a un mayor número de hogares y empresas.
Sin duda, la imagen de Canarias desde el punto de vista de las energías renovables y, sobre todo, de la fotovoltaica es un ejemplo para el resto del país. No es para menos. Sus condiciones naturales, las políticas de apoyo por parte de las administraciones públicas y la existencia de un tejido empresarial emprendedor e innovador, como EAVE, están demostrando que la transición hacia un futuro energético sostenible no solo es posible, sino también rentable.