Los consejos consultivos sobre flota de larga distancia (LDAC), aguas noroccidentales (NWWAC) y especies pelágicas de la Unión Europea (UE) -que agrupan a flota, industria y ONG ambientales- han pedido prohibir la minería en aguas profundas hasta que se pruebe científicamente que no daña el medio marino.
Estos tres consejos han publicado un dictamen contra la minería submarina, en el que reafirman su oposición a esta actividad y apoyan una moratoria "hasta que haya evidencias científicas" que demuestren que no impacta en los ecosistemas marinos o pone en riesgo el medio de vida de los pescadores.
Los representantes del sector pesquero y de las ONG han pedido a los países de la UE que no den pasos "prematuros" para promover la minería, por su daño "irreversible" a los ecosistemas marinos y a la pesca. También han reivindicado una reutilización de materiales y estrategias de economía circular.
En el dictamen, los consejos consultivos muestran su preocupación sobre el informe del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi acerca de la competitividad de la UE, por sugerir que se explore "con cuidado el potencial de la minería de aguas profundas, para asegurar la provisión de minerales en una transición verde".
Los representantes del sector han recalcado que no hay informes científicos suficientes para avalar esa actividad y que, por el contrario, existen dictámenes de 800 oceanógrafos y expertos que destacan las lagunas en el conocimiento sobre el impacto de la minería submarina.
"Los riesgos para la pesca son alarmantes...podrían afectar gravemente a especies comerciales, sobre todo a las migratorias como los atunes tropicales", según el informe.
En 2021, los tres consejos consultivos ya alertaron contra la minería submarina y reclamaron el principio de cautela antes de desarrollarla.
