Economía

Al rescate de las variedades más raras de uva canaria

Un proyecto del Instituto de Investigaciones Agrarias recupera y potencia parras de variedades minoritarias, de las que extrae microorganismos beneficiosos

EKN

Recuperación de viñas minoritarias en Canarias

La Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, a través del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), ha puesto en marcha el proyecto 'Recuperación de la biodiversidad del género Vitis mediante el rescate de variedades minoritarias capaces de diferenciar los vinos canarios'.

El objetivo es "recuperar y mejorar el potencial productivo de variedades de vid que confieren características diferenciales a estas elaboraciones mediante su desarrollo en condiciones de cultivo agroecológicas".

En este proyecto participan las once denominaciones de origen de vinos de Canarias, así como los Cabildos de Tenerife, Gran Canaria, La Palma, Lanzarote, La Gomera y El Hierro, además del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) y el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA).

La iniciativa busca mantener el rico patrimonio vitivinícola de las islas evitando la desaparición de aquellos varietales antiguos considerados mejor adaptados a las condiciones ambientales locales.

Estas uvas han ido perdiendo protagonismo con el paso del tiempo a favor de otras, mayoritarias en la elaboración de los vinos, como la Listán Blanco, Listán Negro o la Malvasía Volcánica, que ocupan casi el 74% de la superficie cultivada en el archipiélago.

Con este fin, a lo largo de 2023 el equipo investigador del proyecto seleccionó las variedades más interesantes desde el punto de vista agronómico y enológico en colaboración con el resto de agentes que forman parte del estudio.

 

Recuperando lo que se llevó la filoxera 

En esta fase del proyecto, el consejero del área, Narvay Quintero, ha acompañado a la investigadora del ICIA responsable de este programa, Alejandra Lazzaro y al técnico de la DOP de El Hierro, Alfredo Hernández, durante una jornada de trabajo en la isla del Meridiano dirigida a obtener muestras de suelos vitícolas donde se encuentran pies antiguos de variedades minoritarias de vid para obtener microorganismos beneficiosos, concretamente hongos formadores de microrrizas, que posteriormente se multiplicarán para su inoculación en el material saneado.

Durante la jornada, el titular del departamento explicó que tras el paso de la plaga de la filoxera por Europa algunas de las variedades de vid introducidas en las islas en el siglo XV desaparecieron de sus lugares de origen, conservándose solo en lugares concretos de las Islas Canarias.

“Durante estos quinientos años se han producido mutaciones y cruzamientos, dando origen a variedades originarias, lo que unido a la gran diversidad de microclimas y suelos donde se cultiva el viñedo, da lugar al rico patrimonio varietal de nuestro archipiélago”, destacó Quintero.

“Por otra parte, el cambio climático pone a Canarias, al igual que a otras regiones europeas, en grave riesgo de desertización; y las medidas para luchar contra esta situación en el sector agrario pasan por conseguir aumentar la biodiversidad de los cultivos, optar por variedades que responden mejor ante el cambio climático, y adoptar manejos que potencien los procesos ecológicos”, agregó.

 

Una finca del ICIA atesora 50 variedades

La Finca Isamar del ICIA, localizada en Valle de Guerra, cuenta con una colección de vid que comprende unas 50 variedades, de las cuales más de la mitad son minoritarias y representan a todas las islas donde este cultivo está presente. Estudios previos han permitido la caracterización ampelográfica, molecular, agronómica y enológica de 35 de esas variedades presentes, de las cuales 22 forman parte de la lista de variedades autorizadas y recomendadas para Canarias.

La viña constituye una parte importante del paisaje canario. Ocupa en las islas más de 6.000 hectáreas y es el segundo cultivo que más terreno cubre tras la platanera (8.000 ha), representando el 15,8 % de la superficie cultivada en el archipiélago. En Lanzarote y La Gomera es el primero en extensión y más del 90% de la superficie cultivada se encuentra en Tenerife, Lanzarote y La Palma.