La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias ha puesto en marcha el período de exposición pública del borrador de Plan Canario de Acción Climática, una de las herramientas fundamentales de gestión de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de las islas aprobada a finales del año 2022.
En los mapas incluidos en el borrador se observa cómo Lanzarote es la isla que presenta las temperaturas más altas del archipiélago, ya que gran parte de su territorio supera los 25 grados centígrados más de 150 días al año, lo que hace a la isla más vulnerable ante la subida de temperaturas generada por el cambio climático.
El consejero regional responsable del Área, José Antonio Valbuena, detalló que el plazo de presentación de aportaciones se inició esta semana y se prolongará hasta el próximo 11 de abril y animó “a la población en general y las entidades canarias a participar en este proceso para enriquecer este documento tan importante para el futuro del archipiélago”.
El Plan Canario de Acción Climática contiene el conjunto de acciones dirigidas a la consecución en plazo de los objetivos fijados en la Estrategia Canaria de Acción Climática. También forma parte del mismo el conjunto de acciones dirigidas a las minimización o absorción de los impactos, riesgos y vulnerabilidades, reales y potenciales, identificados en la estrategia.
Para la consecución en plazo de estos objetivos, su contenido se divide en una parte informativa y de diagnóstico y otra normativa. La primera incluye la elaboración de los escenarios climáticos presentes y futuros del archipiélago, la identificación y evaluación de los impactos y los riesgos previsibles en función de estos escenarios y la evaluación de la vulnerabilidad de los recursos naturales, del territorio y de la población frente a los impactos y riesgos identificados.
En el apartado normativo, se abarcan los objetivos concretos de mitigación, adaptación y resiliencia a alcanzar; las medidas específicas de mitigación y adaptación a los impactos y riesgos detectados; el establecimiento de un sistema de indicadores que facilite el seguimiento de la consecución de los objetivos a través de las medidas adoptada; y los mecanismos para garantizar la gobernanza y medidas temporales de competencia insular o municipal que procedan de conformidad con la disposición adicional primera de la presente ley.
El Plan Canario de Acción Climática tendrá una vigencia de diez años a partir de su publicación, pudiendo ser prorrogado por el Gobierno de Canarias. Sin perjuicio de lo anterior, dicho plan podrá ser revisado cada cinco años para actualizar los escenarios y objetivos.