Los indicadores educativos reflejan una gran disparidad regional: solo el 32% de la población de Extremadura de 25 a 64 años tiene estudios universitarios y de FP Superior frente al 56% de la vasca, la matrícula en Infantil (0-2) es más del doble en Madrid que en Canarias y hay muchos más repetidores en Murcia que en Cataluña.
En Canarias se observa además la mayor caída del porcentaje de la población con estudios por debajo de la Secundaria de segunda etapa (4º de la ESO, Bachiller y FP Básica y de Grado Medio), desde el 51,1% en 2012 al 36,2% en 2022.
Son resultados del informe anual "Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español", presentado hoy miércoles por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Europea Sociedad y Educación, que propone avanzar hacia una mayor convergencia y dirigir los esfuerzos, especialmente, a las autonomías con peor rendimiento.
El estudio analiza, desde el año 2014, la situación de la educación en España a partir de fuentes estadísticas nacionales e internacionales y ofrece una síntesis de los indicadores más relevantes.
La escolarización de los niños de cero a dos años
En la comparación de las tasas de escolarización en el tramo de 0 a 2 años, el estudio observa grandes diferencias entre comunidades o ciudades autónomas. Las tasas más elevadas del curso 2021-2022 están en el País Vasco (53,8%) y Madrid (51,7%), y las más bajas en Ceuta (21,4%) y Murcia (21,7%).
En líneas generales, añade, hay un "notable incremento en esas tasas en la última década", con aumentos que superan los treinta puntos porcentuales en Extremadura (31,6) o La Rioja (34,9).
En cambio, la tasa ha permanecido estable en Castilla-La Mancha, que ha pasado de ser de las comunidades con la tasa más elevada en el curso 2011-2012 -33,8%- a situarse por debajo de la media (41,4%) en el curso 2021-2022, con un 33,9%.
Según uno de los autores del informe, el investigador y profesor de la Universidad de Zaragoza Eduardo Sanz-Arcega, en los indicadores analizados se evidencian también las diferencias en las tasas de idoneidad a los 12 y 15 años.
De esta manera, la variabilidad en el porcentaje de alumnado de 12 años que no está en el curso que le corresponde por su edad entre Cataluña y Murcia es de 12,1 puntos porcentuales, una diferencia que se hace aún mayor en los estudiantes de 15 años de ambos territorios, llegando a alcanzar los 17,8 puntos porcentuales.
Acerca del nivel educativo de la población de 25 a 64 años en 2022, destaca el "todavía alto índice" con nivel inferior a segunda etapa de Secundaria -4º de ESO, Bachillerato y FP Básica y de Grado Medio-, pese a su evolución positiva en los últimos años hasta ser inferior al de la población con estudios de Educación Superior (un 41,1% frente a un 35,8%).
Asimismo hay una "notable disparidad" en educación terciaria (FP de Grado Superior y Universidad): en 2022, la mayor proporción de estos titulados se dio en el País Vasco (56,4%) y, en el polo opuesto, solo el 32% de los extremeños terminó estudios terciarios, con un 48,3% sin estudios más allá de la secundaria de primera etapa (tres primeros cursos de la ESO).
Cataluña es la comunidad en que más ha crecido el porcentaje de la población con estudios terciarios en los últimos diez años, del 32,8% en 2012 al 44,7% en 2022.
Estos datos ponen de manifiesto "la necesidad de orientar las políticas a la mejora de resultados en todo el territorio nacional y dirigir los esfuerzos, especialmente, a aquellas comunidades con más bajo rendimiento educativo".
Para ello, el profesor de la Universidad de Zaragoza propone dar más relieve a las conferencias sectoriales y reforzar el papel de la Alta Inspección y de la evaluación.