La capital de Lanzarote acogió ayer el I Congreso Regional de la Pequeña y Mediana Empresa, organizada por Felapyme (Federación Interinsular de la Pequeña y Mediana empresa de Lanzarote) en el Arrecife Gran Hotel, y que reunió a múltiples directivos de federaciones de toda Canarias, empresarios de distintos sectores y tanto a los políticos de la Isla como a los principales consejeros del Gobierno regional.
Con la satisfacción mostrada por todos y cada uno de los ponentes por la circunstancia de que fuera Lanzarote, y no una de las islas capitalinas, la sede para esta gran cita -que en su clausura ya anunció una segunda edición en El Hierro para el próximo año en la que también participarán las ocho islas, incluida La Graciosa- el Congreso pretendía unificar criterios entre las pymes de las distintas islas, un sector amparado en unas 120.000 empresas que suponen más del 90 por ciento de la industria en Canarias, y de las que unas 36.000 se dedican al sector del comercio. Una actividad la de las pymes que, según se puso de manifiesto durante el evento, puede darle múltiples alternativas a un turismo venido a menos, y cuyos integrantes esperan, sobre todo, respuestas e inversiones por parte del Ejecutivo autónomo y el resto de instituciones públicas.
Abrió el acto el discurso del presidente del Congreso, el responsable de Felapyme, Alfredo Villalba, quien estuvo acompañado por los secretarios de las federaciones de las distintas islas. Según Villalba, el Congreso debía servir, y así fue, para poner en común los mayores obstáculos que adormecen un sector tan dinámico como el de las pymes en Canarias. El dirigente dejó claro -ya en lo que supuso la clausura del Congreso- que "les daremos otra oportunidad a las instituciones públicas y a nuestros políticos para que nos ayuden a remontar el vuelo a las pymes. Queremos crecer", aseguró. "Ayúdennos", agregó.
El objetivo del acto, según dejó claro el propio Villalba, era servir como foro de encuentro del sector empresarial canario y "sentar un precedente muy positivo para la unión y participación empresarial en las estructuras económicas y sociales".
La alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, abogó en el acto de bienvenida por una mayor materialización de los proyectos empresariales bajo la colaboración del gremio político.
Acto seguido y durante su intervención, la consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías del Ejecutivo Autónomo, Marisa Tejedor, consideró obligada la adaptación de las pymes a la actual Sociedad de la Información y las Nuevas Tecnologías, y anunció la puesta en macha de determinados proyectos como el "punto neutro de acceso directo a Internet"; que permitirá una menor dependencia de las Islas respecto a la Península para conectarse en la red de redes, el "Plan Comercial de Servicios" para la revitalización del comercio tradicional o el "Punto Único en Canarias".
Dificultades y compromisos
La amplia representación de empresarios de todo el Archipiélago pusieron en común temas de interés sectorial como la carestía del transporte entre islas, la aplicación de las nuevas tecnologías y el turismo.
Afirmaron que a todo ello hay que añadir factores como la lejanía, la fragmentación del territorio, y las peculiaridades de cada uno de los destinos insulares.
Un grupo de empresarios lanzaroteños presentes en el Congreso, como José Parrilla y Juan Guerra, pertenecientes a la Confederación de Empresarios de Lanzarote (CEL) y al Círculo de Empresarios de Lanzarote, dejaron explícitas una serie de reivindicaciones a favor del pequeño y mediano comercio y en contra de la invasión de las grandes superficies comerciales. Estas voces críticas, abogaron por un mayor equilibrio económico entre las islas que permita a las pymes no tener que estar condenadas a serlo de por vida, no por el tamaño del negocio sino más bien por sus posibilidades.
De esta forma, el presidente de la CEL, el empresario José Parrilla, afirmó que "las pymes tienen un destacado papel en la economía canaria, pero muchos tenemos la sensación de que el término ‘pyme' significa empresa que tiene caducidad, y que dura hasta que las liquida lo que algunos llaman modernidad".
Parrilla criticó en tono jocoso el que "esas ONG's que son las multinacionales disfruten de todos los medios y facilidades, lleguen a un determinado sector para acabar como vampiros con la productividad y rentabilidad a las pequeñas y medianas empresas y terminen por chuparle la sangre a la sociedad".
José Parrilla destacó que a las empresas se les denomina ‘pymes' "más por su precariedad que por su dimensión, porque no nos dejan ser otras cosa ya que hay determinados ámbitos y actividades vetados para las pymes". Por otra parte, criticó a "esos inevitables emprendedores que cada cuatro años, y de la noche a la mañana, copan determinadas actividades públicas". El objetivo del Congreso, pues, según la CEL y el Círculo de Empresarios de la Lanzarote, era "cómo pueden las pymes dejar de ser pymes".
Además, el propio Parrilla trató en su intervención dificultades de las pymes en las islas menores, como el impuesto del AIEM, la doble insularidad y la dependencia portuaria con respecto a Las Palmas, por lo que censuró el llamado "pleito insular" entre las dos capitales.
Las pymes y el turismo
Entre los asistentes al congreso acudió el consejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Manuel Fajardo Feo, quien se comprometió a incorporar a las pymes en las decisiones políticas. El consejero remarcó el papel "tan destacado" que tienen las pymes en la actividad turística, y recordó el dato extraído de la reciente Encuesta Satélite del Turismo, que señala que los efectos de la actividad generada por los proveedores de bienes y servicios intermediarios del sector turístico, fundamentalmente pymes, supone el 13,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) canario, y el 15,5 por ciento del empleo generado.
Fajardo preció algunas acciones que desarrolla su departamento para surtir de innovación y calidad a las empresas, como subvenciones especialmente dirigidas a las pymes y, específicamente, a las que acogen sistemas voluntarios de calidad y auditorías medioambientales, de las que ya se han recibido en la Consejería más de 100 solicitudes de subvención.
Además, el dirigente destacó el proceso de diagnósticos que la Consejería de Turismo viene realizando sobre determinados destinos, que requieren de una "urgente restauración y una imprescindible rehabilitación turística".
Por su parte, la de José Carlos Mauricio, consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, fue una de las intervenciones más esperadas. Mauricio destacó la importancia de estar ya discutiendo, a estas alturas del año, los presupuestos de la Comunidad Autónoma para Lanzarote. El consejero apostó por renovar las infraestructuras educativas y sanitarias de Canarias, pidiendo también la colaboración de la inversión privada, y cierto margen de permisividad por parte de los sectores más reticentes a los cambios, "muy urgentes", según dijo, para renovar la oferta turística.
Mauricio acudió para "sellar un pacto por el territorio hasta 2010", pidiendo colaboración a las pymes como intermediadores para renovar infraestructuras sociales y turísticas consumiendo en los próximos 5 años el menor espacio posible a lo largo de la jornada de sellar con los intermediarios empresariales lo que denominó un "pacto por el territorio".
El responsable de las arcas regionales apostó por que aspectos como el Plan Director del Puerto de Arrecife sirvan para finalizar con el período actual, una "coyuntura de estancamiento tanto en la UE como en Canarias y Lanzarote, favorecida a su vez por la globalización". Mauricio adquirió el compromiso de dar mayor protagonismo a las pymes y al comercio en general peo nunca en detrimento del turismo, sino "de manera complementaria".
El Gobierno se compromete
Entre las intervenciones empresariales destacó la de Alberto Acosta, con una interesante ponencia sobre los medios de comunicación vistos como pymes y empresas locales.
También sobresalió la exposición de la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, destacó el rol dinamizador de empleo, riqueza y bienestar social que las pymes aportan, calificando al sector como "básico" para la economía de la isla de Lanzarote.
Ya durante el discurso que sirvió para clausurar este congreso, la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, María del Mar Julios, apostó por el dialogo abierto con las pequeñas y medianas empresas para "avanzar hacia un mercado único que tiene dos millones de habitantes y doce millones de turistas al año".
Los empresarios, que también solicitaron a Julios más ayudas para crecer, reconocieron la necesidad de establecer más mecanismos dinamizadores para aumentar la riqueza de la economía canaria.
Según la vicepresidenta del Ejecutivo regional, "el mercado único no es la condición suficiente, pero sí es algo indispensable para ser competitivo".
Julios destacó también que las Pymes tienen mucho que aportar en el desarrollo de la economía de la región, por lo que instó a los empresarios a "valorar el futuro del turismo en Canarias".