Economía

La escasa vendimia frenará el crecimiento del vino de Lanzarote en el mercado exterior

La vendimia de este año en Lanzarote será la peor de los últimos 60 años, según señala Javier Betancort, presidente del Consejo regulador de los vinos de denominación de origen Lanzarote. Hasta ahora, con el 95 por ciento ...

La escasa vendimia frenará el crecimiento del vino de Lanzarote en el mercado exterior

La vendimia de este año en Lanzarote será la peor de los últimos 60 años, según señala Javier Betancort, presidente del Consejo regulador de los vinos de denominación de origen Lanzarote. Hasta ahora, con el 95 por ciento de la cosecha recogida, se han contabilizado 653.000 kilos de uva.

El invierno suave que hizo que no floreciera el fruto, la plaga de milium y la posterior ola de calor que destruyó gran parte de la uva son los tres factores que han malogrado la cosecha, que por otra parte, será escasa pero de buena calidad. El kilo de uva se está pagando este año a dos euros, mientras que el año pasado no pasó de 1,30.

Betancort señala que la escasa vendimia lastrará el crecimiento del vino en los mercados exteriores, ya que en los dos últimos años se había logrado posicionar fuera de la Isla, pasando de vender fuera el 30 por ciento de la producción a más del 45. Asegura, además, que los excedentes que tienen las bodegas son muy escasos.

Destaca que en el mercado interior no habrá problema, pero que "el mercado exterior no entiende de malos años y puede eliminar de sus catálogos los vinos de Lanzarote si no se les suministra". En todo caso, apunta que el Consejo Regulador pretende seguir posicionando los vinos de la Isla como un producto gourmet.

La media anual de facturación de las bodegas ronda los diez millones de euros, mientras que este año se espera que no alcance ni siquiera un tercio de esa cifra y que sólo se pongan a la venta medio millón de botellas a un precio algo mayor que el del año pasado.

Puestos de trabajo

Otro de los efectos de la mala cosecha será la pérdida de puestos de trabajo. Betancort destaca que las seis principales bodegas de la Isla (que aglutinan el 85 por ciento de la producción) seguramente tengan que despedir trabajadores o acudir a regulaciones de empleo.

También se espera que continúe el lento pero progresivo abandono de hectáreas de cultivo, que ha pasado de 3.300 en 1970 a menos de 2.000 en la actualidad. La escasa rentabilidad económica y la falta de relevo generacional en los viticultores son los principales problemas de este tipo de agricultura en Lanzarote.

Desde el Consejo destacan la necesidad de desarrollar acciones que vinculen el sector con el turismo y de implantar rutas enoturísticas, así como llevar a cabo políticas activas para mejorar la calidad del producto a través de la investigación y que faciliten la emprendeduría.

S.G. / ACN Press