La dirección de los Centros Turísticos ha dado por concluida la negociación del convenio colectivo, sin alcanzar un acuerdo con el Comité de Empresa. La dirección está a expensas de la Asamblea de Trabajadores, que se celebrará este miércoles, y en la que se debatirá la propuesta realizada por la entidad, que "grosso modo" consiste en mantener el salario actual de los empleados y aumentar su jornada laboral hasta las 40 horas semanales.
La noticia de que se dan por cerradas las negociaciones no ha sentado nada bien al Comité de Empresa, que pedía una ampliación del calendario para poder "debatir y analizar" la propuesta de la empresa. Antonio Bonilla, miembro del Comité, ha tenido conocimiento de este hecho a través de La Voz, ya que asegura que a las 13.30 horas aún seguían esperando al acta de la reunión. "Me dejan asombrado", ha señalado.
Desde la dirección han enviado una nota de prensa a los medios de comunicación, en la que aseguran que esta negociación ha concluido "sin acuerdo" y defienden que su propuesta, que plantea "la retirada del ajuste salarial" y que fue presentada el pasado 26 de noviembre, "debía suscitar un gran consenso con la plantilla".
La dirección de los Centros Turísticos recuerda que este proceso de negociación se ha prolongado "durante más de ocho meses y 36 reuniones de trabajo", por lo que considera que "no ha lugar a fijar un nuevo calendario por la inexistencia de negociación alguna tras haber trasladado la última propuesta de mínimos".
"Llaman propuesta a una imposición"
Ante el cierre de negociaciones sin llegar a un acuerdo, Antonio Bonilla considera que "la empresa no busca el diálogo". "Nosotros hace como una semana le planteamos a la empresa ampliar el calendario, como han hecho ellos en otras ocasiones y no les hemos puesto pegas", ha señalado Bonilla, que ha recordado que "en agosto se acordó ampliar el calendario hasta que se llegase a una negociación, que está cada vez más cerca". Por ello, no entiende por qué "de repente la empresa se levanta sin dar la oportunidad de consultar su propuesta con la Asamblea de Trabajadores".
Bonilla considera que la dirección no puede "llamar propuesta a una imposición" y no entiende por qué no ha esperado a conocer la valoración de la Asamblea de Trabajadores, que considera que podría hacer "matizaciones o aportaciones" a este planteamiento. "Nos parece una actitud un poco dictatorial", ha indicado.
Bonilla ha explicado que se ha tenido que esperar a este miércoles para convocar la Asamblea de Trabajadores porque "es un buen día en el que puede acudir la mayoría de empleados". "Los horarios en los Centros son diferentes y de esta manera había una mayor participación. No obstante, de antemano lo hemos mandado a los tablones de anuncios", ha defendido.
Información "ocultada"
Además, este miembro del Comité de Empresa ha criticado también "la documentación que ha ocultado la empresa a lo largo de la negociación del convenio" como, por ejemplo, "las cuentas firmadas por una auditoría y el plan oculto de contratar a nueve directores y subirle el sueldo a uno de los que ya trabajaba" en los Centros.