Javier Quintana empezó como instalador eléctrico en la empresa de su padre, Lámparas Canarias, hasta que en 2009 decidió fundar Suntelco donde además de ser técnico, hacía las veces de secretario, administrativo y comercial.
Desde entonces, ha pasado de facturar 18.000 euros al año a más de 4 millones, sólo en fotovoltaica. En una entrevista con Ekonomus, Quintana explica la transformación que ha experimentado el sector y adelanta lo que, en su visión, está por llegar.
- ¿Cómo fueron los comienzos de Suntelco?
En los años 90 mi padre montó la empresa Lámparas Canarias y en 2001 abrí una división instaladora dentro de la empresa. Ya en 2009 monté Suntelco, empezamos muy modestamente, pero con suerte, buena gente y trabajo duro conseguimos tener un nombre en la isla y a día de hoy, en renovables, se nos conoce bastante.
Al principio yo era el instalador, ya que soy técnico de profesión y empecé desde abajo. Y como en todos los comienzos en esa época además de técnico, también era secretario, administrativo, comercial… era todo, y las 24 horas.
"Las baterías para consumo nocturno todavía son muy caras"
- ¿Qué servicios ofrece la empresa?
La idea inicial era un negocio de instalación eléctrica con algo de placas solares en casas que estaban en la montaña y a lo mejor la facturación anual eran 18.000 euros en fotovoltaica. Ahora la parte de fotovoltaicas son más de 4 millones. Pero somos una instaladora con soluciones 360º. Además de las instalaciones eléctricas, renovables y puntos de recarga de vehículo eléctrico, también hacemos obras de climatización, geotermia, contraincendios, fontanería, etc.
"Los hoteles tienen un gran problema, sus terrazas suelen ser escalonadas, por lo que se pueden colocar entre 100 y 200 KW en placas, pero tienen un consumo de hasta 800KW"
- ¿Cómo ha evolucionado el negocio de las renovables desde la creación de Suntelco?
En 2007 el gobierno promulgó el decreto 661, (legislación por la que se regula la actividad de producción de energía eléctrica en régimen especial), pero las renovables explotaron en Lanzarote a partir de 2009, justo cuando monté la empresa. Pasamos de hacer trabajos de 20.000 a 30.000 euros en restaurantes, a hacer obras de hasta un millón de euros.
- Entiendo que sois líderes entre las empresas de Lanzarote que se dedican a renovables, ¿Cuántos empleados hay?
Hemos pasado de facturar 300.000 euros en 2009 a seis millones en la actualidad, dos de las obras que llevamos a cabo el año pasado superaron los tres millones. Con el tiempo hemos conseguido ser uno de los referentes en el sector. Ahora somos más de 80 en el equipo, pero en picos de mucho trabajo hemos llegado casi a 100 trabajadores.
"Lo más interesante de las comunidades energéticas es su capacidad de negociación"
- Entonces, considera que las instalaciones fotovoltaicas en suelo son inevitables para alcanzar el porcentaje máximo de renovables en el mix energético?
La isla nunca será autosuficiente con fotovoltaica en techo, y mira que las viviendas unifamiliares de Lanzarote son ideales. A nivel rural podría ser una solución muy interesante, pero tampoco reducen la factura más allá de un 30-40% porque las baterías son todavía muy costosas, y aislarse de la red sale muy caro, porque pierdes la seguridad de suministro.
Vamos a tener que irnos a suelo sí o sí. Es irremediable que Lanzarote tenga placas en suelo para poder abastecer toda la demanda que vamos a tener. Y sobre todo, hay que tener en cuenta la llegada del coche eléctrico, que necesitará puntos de recarga en todas partes. Se prevé que el total en energías renovables suba en la isla hasta los 300MW implantados, por lo que sin el uso del suelo, esto será inviable.
- ¿Y los programas de cubiertas compartidas o comunidades energéticas podrían ayudar?
Desde la Cámara de Comercio de Lanzarote estamos apoyando y empujando en este sentido. Para mi lo más interesante de las comunidades energéticas no es tanto la energía que se produce, sino la capacidad de negociación, al estar tanta gente adherida se negocia conjuntamente y se ahorra más por esa vía que por las placas en sí.
"En 20 o 30 años se generalizarán baterías para transmitir electricidad de la casa al coche y del coche a la casa"
- ¿Qué le recomendaría a un lanzaroteño que quiera reducir su factura de la luz?
Lo primero sería que buscara una empresa que le asesore debidamente, ya que cada caso es diferente…. En la mayoría de los casos recomendaría una primera fase que la gente monte en su casa una instalación fotovoltaica de cuatro o cinco kilovatios con un inversor. En cinco años podrían instalar una batería para el consumo nocturno porque todavía son muy caras.
Luego, a medida que se introduzca el coche eléctrico habrá un crecimiento exponencial del consumo, en unos 20 o 30 años, entonces podría ampliar el número de placas con unas baterías que permitan transmitir electricidad de la casa al coche y del coche a la casa.