Aunque el consejero del Área de Pesca del Cabildo de Lanzarote, Marcos Páez, dijo esta mañana que desconocía de momento el asunto, todo parece indicar que la Viceconsejería de Pesca del Gobierno autónomo de Canarias confirmó el pasado viernes que el número de licencias autorizadas para los pescadores de Lanzarote y La Graciosa para volver a faenar en el caladero canario-saharaui alcanzará sólo una cuarta parte de las solicitadas.
El consejero de Pesca del Cabildo recordó que en Lanzarote se han pedido licencias para 24 barcos artesanales y 10 atuneros.
"Todos los datos apuntan a que tenemos el doble de ventaja tras el rechazo de Francia". Paéz reconoció que
en principio con 18 artesanales y 10 atuneros "nos conformaríamos".
Según el responsable del Área, a principios de año podría resolverse la parte económica con Marruecos y concretarse el número de tripulantes que se destinarán por barco".
Fuentes desplazadas a Las Palmas este viernes aseguran que de los 44 permisos a que aspiraban al final las cofradías de Lanzarote y La Graciosa, tan sólo se entregarán 10. De éstos, 5 corresponderían a la modalidad en la que se agrupan los marineros lanzaroteños que aportaban su barco para construir uno nuevo, con un máximo de tres toneladas y ocho metros de longitud, gracias al decreto establecido por el Gobierno central.
Por su parte, Marcos Páez calificó dichas informaciones de "puros rumores".
Crudo también lo tienen los marineros de Fuerteventura si estas cifras son finalmente ratificadas. De las 20 licencias a que aspiraban sus pescadores sólo parecen haberse autorizado 3.
En el ámbito de Canarias, los permisos concedidos no han alcanzado siquiera el 40 por ciento de los que se solicitaba. Así, habrían sido otorgadas 87 licencias para sendas embarcaciones de todo el Archipiélago, cuando sólo en la isla de Gran Canaria ya de por sí se pedía esta misma cifra.
Malestar
El malestar entre los pescadores era manifiesta tras difundirse la información. Entre estos, algunos denunciaban que tan sólo en La Santa, donde sólo irá a parar uno de los permisos, se habían pedido 7.
Según afirman, los pescadores han presentado proyectos por valor de 3.000 y 6.000 euros para nada. Un dinero con unas ilusiones aparejadas que ahora no saben si alguien les devolverá, aún cuando el el Boletín Oficial de Canarias (BOC) aseguran que a todos se les concedía.
Presupuesto y proceso
Los marineros critican que ahora se justifique esta política por la falta de presupuestos y que las autoridades se escuden en que no pensaron que iban a presentarse tantos proyectos.
Desde las cofradías consideran que las inversiones deberían ser mayores, especialmente cuando "luego para los gastos en puertos no escatiman y se dejan miles de millones".
El informe de la Viceconsejería de Pesca partía este viernes por la mañana desde Las Palmas con destino a Tenerife, hasta la sede de la Consejería de Pesca del Gobierno autómomo, encargado ahora de tramitar los permisos con el Ejecutivo central.
Desde que reciba el decreto de construcción, los astilleros de Fuerteventura, Tenerife o de la Península podrán comenzar a construir los barcos de los pocos pescadores agraciados.
A partir de enero, el Gobierno central tiene un plazo de entre 18 y 24 meses para la finalización de la flota que finalmente volverá al caladero canario-saharaui, momento a partir del cual serán oficialmente concedidos los permisos y el sueño se hará realidad para unos pocos.