Con muchas ganas, ilusión y sobre todo esperando que "ésta sea la definitiva". Así afrontaban los trabajadores del Hotel Secrets Lanzarote Resort & Spa, ubicado en Puerto Calero, su reapertura el pasado viernes, después de que este establecimiento tuviera que cerrar dos veces durante la pandemia.
"Estamos muy contentos porque volvemos a abrir. De hecho, pensábamos que erais los primeros clientes", señalaba su director, Alejandro Garrido, que recibía a La Voz en el primer día de la reapertura de este hotel cuando, todavía, no había llegado ningún turista.
La primera reserva la tenían para la tarde pero, desde primera hora de la mañana, los trabajadores estaban en sus puestos preparados para recibir a los primeros clientes. En recepción ya se atendían llamadas, en las cocinas no cesaba el movimiento y en la zona de las piscinas los trabajadores ponían todo a punto. "Estamos ansiosos porque llegue ya y muy contentos, porque al final es lo que nos da vida. Tener un hotel cerrado no tiene ningún sentido", añadía Garrido.
"El beneficio, si todo va bien, llegará en septiembre"
Este hotel cerró sus puertas en marzo de 2020, tras declararse el estado de alarma y tres meses después de haber reabierto tras una reforma integral en la que el grupo Hesperia invirtió cerca de 10 millones de euros, para convertir al establecimiento en un hotel solo para adultos. En septiembre del año pasado, volvió a ponerse en funcionamiento pero, tras cuatro meses y medio "complicados" en los que fue "imposible generar beneficios", tuvo que volver a cerrar.
"Abrimos 125 habitaciones y tuvimos una media del 60% de ocupación sobre esas habitaciones, hasta el momento que nadie podía volar, que nadie podía hacer nada. Sabíamos que el problema llegaría en cuanto se alinearan los diferentes países, se produjo en la tercera ola y nos vimos obligados a cerrar", explicaba el director del hotel, que afirmaba que fue "bastante duro" cuando tuvieron que volver a echar el cierre a mediados de enero.
Ahora, el hotel también se ha abierto parcialmente, solo con 125 habitaciones de las 335 de las que dispone y las reservas para estos primeros meses no son mucho mejores que las que tuvieron entre septiembre y enero del pasado año. De hecho, el primer fin de semana de reapertura solo tenían reservas para 30 habitaciones, y, en el mes de junio, su director estima que la ocupación será de un 60%, pero sobre las 125 habitaciones que tienen abiertas, lo que realmente supone poco más de un 20% del total de habitaciones con las que cuentan. Una previsión que tampoco espera que mejore en julio y agosto ya que, al ser un hotel para adultos, "la temporada alta es fuera del verano". "Julio y agosto es más para familias y nuestra temporada alta suele ser mayo-junio y a partir de septiembre", detallaba.
Por ello, por ahora, aunque quienes se alojen en este hotel podrán disfrutar de todos sus servicios, sus seis restaurantes no se abrirán todos los días. "Por la noche, llegábamos a abrir hasta cinco restaurantes y ahora los vamos a abrir alternativamente, para que el cliente pueda probar todos. Con 125 habitaciones no puedes abrirlos simultáneamente, pero sí alternativamente, para que el cliente pueda disfrutar de toda la oferta", explicaba Alejandro Garrido.
"El beneficio, si todo va bien, llegará en septiembre. Hasta entonces, será difícil tener beneficios", añadía confiado el director del hotel, que espera que para entonces también se hayan reactivado los mercados extranjeros. Y es que, aunque ya han tenido alguna reserva procedente de centroeuropa, la mayoría han sido de clientes de Canarias o de la Península. No obstante, afirmaba que ya están teniendo "un repunte de reservas" para después del verano. "Si hablamos del total del inventario, estaríamos en todo al 20%, que está bien para el tiempo que queda todavía. Y viendo un poco las noticias que se están generando y el ritmo de vacunas, pensamos que si no normalizado, al menos ya podríamos abrir todo el establecimiento", precisaba.
Para septiembre, según indicaba, también se espera que pueda incorporarse al 100% de los trabajadores y comenzar también a contratar empleados eventuales. Y es que, ahora se está reincorporando "a un 70% de la plantilla", de un total de 110 trabajadores. Con ese mismo porcentaje de empleados se reabrió en septiembre del año pasado y, aunque un mes después se llegó a tener incorporada "a cerca del 85%" de la plantilla", no se pudo alcanzar nunca el 100%.
"Necesitamos trabajar"
Así, hay trabajadores que pudieron salir del ERTE entre septiembre y enero, pero otros que no, como es el caso de Estefanía Olivares, camarera de pisos de este hotel, que no obstante ha podido volver al trabajo ahora. "El tiempo que no estuve trabajando lo pasé bastante mal, porque tenía demasiado tiempo libre y no sabía qué hacer. Tenía ganas de empezar ya a trabajar y he tenido la suerte de que me hayan llamado, de haber sido una de las primeras", señalaba esta trabajadora. "Ahora estoy contenta, ya no por el sueldo, sino por mi salud, tanto mental como física", añadía esta empleada.
En ello coincidían otros trabajadores, aunque en su caso sí que estuvieron trabajando de septiembre a marzo. "Estuve esos meses, tuve la suerte de estar trabajando, pero después en en enero tuvimos que cerrar otra vez, así que con ganas de venir a trabajar, porque en casa sin poder hacer nada... Aquí es mi segunda familia, yo llevo 16 años y una persona que lleva tanto tiempo en la hostelería, que te gusta tu trabajo, pierdes mucho", apuntaba Miguel Pérez, cocinero del hotel.
"Esperamos que ésta sea la definitiva" señalaba Verónica Betancort, recepcionista del establecimiento, que contaba que le dio "mucha pena" cuando el hotel tuvo que cerrar sus puertas por segunda vez durante la pandemia. "Decirte que te tienes que ir, que tienen que parar, todo el mundo se te para", manifestaba, aunque decía que siempre lo había afrontado "con optimismo", sabiendo que "era algo temporal". "Ahora contactaron con nosotros de nuevo y a seguir y darlo todo", añadía.