Economía

Gerd Leonhard, el pensador que diseña el futuro desde Lanzarote

El futurista y conferenciante internacional destaca en la entrevista a Ekonomus las posibilidades de Lanzarote y aboga por medidas como la revolución energética o la tasa turística

Gerd Leonhard

Gerd Leonhard nació en Bonn y reside en Zurich, pero se escapa siempre que puede a Las Breñas. Siempre le interesó el futuro y no olvida la impresión que le causó la primera vez que vio Blade Runner de niño. Fue la música la que lo catapultó a la fama, ya que vaticinó la revolución digital de la música.

Después de 20 discos y 15 años de giras, decidió escribir ‘El Futuro de la Música’, que se convirtió en uno de los libros más vendidos en numerosos idiomas y en el que adelantó la revolución digital de la música. 

A partir de ahí le llamaron algunas de las empresas más importantes del mundo para que las aconsejara sobre el futuro, y posteriormente, fueron los gobiernos y las organizaciones internacionales como la Comisión Europea o Naciones Unidas, lo que lo llevó a centrarse en los grandes temas: cambio climático, contaminación, energía, digitalización, inteligencia artificial y justicia social, entre otros.  

Conferenciante internacional de prestigio y autor de 5 libros, Leonhard está considerado por la revista Wired como una de las 100 personas más influyentes en Europa y por el Wall Street Journal como uno de los principales futuristas mundiales. Entre sus rasgos diferenciales, destaca su uso del vídeo y las nuevas tecnologías para transmitir sus mensajes.

 

En una entrevista con Ekonomus, Leonhard explica las ventajas que tiene Lanzarote para diseñar un gran futuro para su gente y aboga por medidas como la revolución energética, la tasa turística y la sostenibilidad territorial. 

 

  • ¿Cuándo comenzó su pasión por intentar visionar el futuro?

Siempre estuve muy interesado, incluso de niño. Me acuerdo de cuando vi Blade Runner por primera vez. Como músico siempre me interesó el futuro de la música. A mediados de los 90 cuando apareció internet, yo tenía unos amigos inversores, así que montamos una serie de empresas para promocionar y vender música por internet. Fuimos parte de la primera ola de Napster, Mp3.com… antes de Apple. 

En esa época era difícil comercializar la música en los móviles, todavía no había Iphones. Había reproductores de mp3, pero la industria de la música no se atrevía a comercializar música a través de ellos.  

En los años 90 tenía 120 empleados haciendo en gran medida lo que hace hoy Spotify, pero con la crisis de las punto com en 1999 y después el 11 de septiembre, tuvimos que cerrar. La idea era buena, pero la tuvimos demasiado pronto, con 10 años de anticipación.

 

  • Pero le sirvió para escribir un libro sobre el futuro de la música…

Sí, eso fue en 2004, me llevó dos años escribirlo, El Futuro de la Música, que se convirtió en uno de los libros más vendidos del mundo. Inspiró a Spotify y a muchas otras empresas, uno de nuestros temas principales en el libro era ‘música como agua’.

Lo difícil fue convencer a las discográficas, que rechazaban internet, querían mantener su monopolio. Pero llegó Apple y creó un aparato sólo para música, el ipod, y después el iphone, con capacidad para tener música en tu teléfono de forma fácil, segura y barata, lo que consiguió convencer a las discográficas. 

 

  • Y desde entonces predice el futuro en muchos otros campos…

La gente me empezó a contactar, me llamaban futurólogo y yo no sabía muy bien qué significaba esa palabra, simplemente había escrito un libro sobre el futuro de la música.

Me pidieron ayuda las discográficas, luego las productoras de cine, de publicidad, editoriales, medios de comunicación…Para ello creé The Futures Agency, un trabajo que terminó con la pandemia. Ahora no me dedico a temas empresariales, sino a temas globales como cambio climático, inteligencia artificial, democracia, energía…

 

 

  • ¿Cúal es su relación con Lanzarote?

Habíamos estado viniendo de vacaciones durante 20 años hasta que decidimos comprarnos una casa en Las Breñas, donde tenemos amigos y donde viven todos los alemanes de Lanzarote (risas).

Las Breñas es un lugar precioso y tranquilo, con muy buen clima, así que decidimos comprar una casa para venir más a menudo e incluso tener una oficina aquí. 

  • ¿Le gustaría trabajar para los gobiernos de la isla y de Canarias? 

Cuando nos estábamos planteando mudarnos a la isla, investigué mucho sobre Lanzarote y su futuro, así que me gustaría trabajar para la isla. 

He trabajado para varios gobiernos como el de Singapur, Dinamarca o Suiza, también la Comisión Europea y las Naciones Unidas. Los gobiernos tienen problemas complejos así que me permitieron centrarme en los grandes temas.   

Creo que no hay nadie en Lanzarote, Canarias o España que haya asumido el liderazgo para pensar en el futuro. Hay americanos que hacen esto o Yuval Harari por ejemplo, pero no aquí. 

 

 

  • César Manrique fue un gran visionario sobre el futuro de la isla

Sí, y creo que hay un gran movimiento para mantener la figura de César Manrique, pero no hay ningún nuevo Manrique. Pienso que si Lanzarote quiere estar en una buena posición dentro de diez, quince o veinte años, tienen que pasar algunas cosas.

 

  • Los plazos cada vez son más cortos…

Ahora todo se mueve a una gran velocidad. El mundo cambiará más en los próximos 10 años que en los cien años anteriores.  

Por eso tenemos que entender que el futuro no es ciencia ficción, sino que está aquí y no le estamos prestando atención.

En la lucha contra el cambio climático necesitamos decisiones de emergencia y mensajes más decididos a la ciudadanía y a las empresas

  • Aboga por tomar decisiones radicales, por ejemplo sobre cambio climático…

En la lucha contra el cambio climático necesitamos decisiones de emergencia y mensajes más decididos a la ciudadanía y a las empresas. Es posible que en 20 años veamos cambios importantes en el océano, y también en la calima, que será cada vez más frecuente. 

Y el otro gran problema serán los refugiados climáticos. Será imposible vivir en el norte de África si todo sigue igual. 

En Lanzarote no podemos cambiar el clima, que es un asunto global, pero podemos prepararnos con decisiones inmediatas en temas más pequeños como el tipo de energía que usamos. 

 

  • ¿Está a favor de introducir una tasa turística en Lanzarote?

Absolutamente. Algunas de las medidas contra el cambio climático no cuestan dinero, como prohibir la venta de bolsas de plástico, pero otras sí necesitan financiación.

La tasa turística debería ser proporcional al presupuesto de la visita para que los ricos paguen más. Los ricos del mundo, el 10% de la población, son responsables del 85% de la contaminación. 

Estoy trabajando con una aerolínea alemana para implementar una tasa obligatoria para los pasajeros frecuentes de modo que cuanto más vuelas, más pagas, la tasa turística sería lo mismo.

Lanzarote tiene un tamaño perfecto y una reputación histórica de ser diferente y sostenible 

  • ¿Cómo pueden los gobiernos introducir medidas impopulares ahora, pero que son buenas para el futuro?

Hay que explicar la situación y crear una buena narrativa. Si dices que vamos a ser la isla líder en sostenibilidad, en justicia social, en innovación digital… si dices que ese es el objetivo y le das un nombre y una fecha ahí sí tienes una historia.  

 

  • Para que mejore el problema de la vivienda, sería bueno impedir la construcción de más hoteles o la concesión de más licencias vacacionales?

Creo que todos los que construyen, en particular los que construyen hoteles, deberían pagar lo que cuesta realmente. 

El verdadero coste de construir un hotel incluye su impacto en el clima, el agua, la energía y el coste social de los que trabajan allí y dónde se van a quedar. Quizá los hoteles debieran construir el alojamiento de sus trabajadores. 

 

  • ¿Cuánto cree que tardaría la isla por ejemplo en tener un 100% de la energía procedente de renovables?

En 5 o 6 años se podría conseguir. Pero es una cuestión primordialmente política y presupuestaria.

Lanzarote tiene un tamaño perfecto y una reputación histórica de ser diferente y sostenible para retomar el trabajo en ese sentido. 

 

  • La justicia social es otro de los grandes temas que destaca de cara al futuro…

Sí, hacer posible que la población local pueda equilibrar el crecimiento de los precios con el crecimiento de sus ingresos.

Para mejorar sus ingresos, hay que centrarse en la educación y la digitalización. Más que títulos universitarios creo que son necesarios más certificados técnicos para desarrollar capacidades específicas por ejemplo en marketing digital o turismo sostenible, lo está haciendo todo el mundo, Canadá, Finlandia…

 

  • Precisamente otro gran eje que destaca de cara al futuro es la digitalización…

La sociedad tiene que digitalizarse para competir. Es necesario que los jóvenes aprendan programación y entiendan la inteligencia artificial. En medio año o un año se pueden formar, no es difícil, tampoco hace falta ir a Madrid. Se puede hacer aquí. Y si hablan inglés, pueden trabajar para empresas internacionales desde aquí. 

Además se podría crear un centro de innovación. Arrecife por ejemplo podría crear una zona digital libre de impuestos, sin pagar alquiler durante dos años y con internet de alta velocidad gratis para atraer empresas internacionales a la isla. Se ha hecho en Tesalónica, en Grecia, donde ya hay 5.000 personas trabajando para empresas digitales que antes no tenían empleo. 

 

  • Propone crear un evento anual en Lanzarote sobre el futuro…

Sí, lo llamo el Congreso del Buen Futuro (The Good Future Congress). Sería un evento anual, una mezcla entre Burning Man y Davos, que incluya naturaleza, cultura, arte y sobre todo, discusiones sobre el futuro. Podría incluir varias jornadas, una o dos centradas en Lanzarote, Canarias y España y otras dos que sean internacionales.