El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social (la denominada tasa AROPE) en Canarias se redujo en 2023 en 2,4 puntos hasta situarse en el 33,8% del total de la población. Sin embargo, es la cuarta tasa más alta del país, tras Ceuta (41,8%), Andalucía (37,5%) y Melilla (36,7%).
Si se atiende solo a la tasa de pobreza, Canarias, con un 26,1%, se sitúa como la tercera comunidad autónoma con peores datos, solo superada por Andalucía (30,5%) y Extremadura (27,6%), según se recoge en la Encuesta de Condiciones de Vida difundida este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Mientras tanto, atendiendo a las dificultades para llegar a fin de mes, Canarias es la tercera comunidad autónoma del país con mayor porcentaje de personas que llegaban a final de mes "con mucha dificultad" el pasado año.
El porcentaje de la población canaria con carencia material y social severa se eleva al 11%, solo por detrás de Ceuta (19,1%), y Andalucía (12,6%). Mientras que es la tercera en baja intensidad de empleo con un 14,3%, por detrás de Melilla (20,3%) y Ceuta (17,3%).
A nivel nacional, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó el año pasado medio punto hasta el 26,5% mientras que la población con "carencia material y social severa" escaló hasta el 9%, la tasa más alta desde 2015.
Dos de los tres componentes de la tasa AROPE mejoraron: el riesgo de pobreza relativa -indicador que refleja cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población-, que bajó del 20,4 al 20,2%; y el porcentaje de población con baja intensidad en el empleo (con poca actividad), que pasó del 8,7 al 8,4 %.
Pero el tercer componente de la tasa empeoró: el porcentaje de población con carencia material y social severa subió del 7,7 al 9 %. Este concepto analiza factores como no poder permitirse ir de vacaciones al menos una vez al año; comer carne, pollo o pescado cada dos días; o mantener la vivienda a una temperatura adecuada.
Hogares con dificultades económicas
Según esta encuesta, el 9,3% de la población manifestó llegar a fin de mes con "mucha dificultad" en 2023 (0,6 puntos más que en el año previo).
Al analizar los factores que determinan la "carencia material y social severa", destaca que el 37,1% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (frente al 35,5 % de 2022) o que el 33,1 % no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año (0,4 puntos menos que el año anterior).
Casi el 30 % no puede sustituir muebles estropeados o viejos; el 20,7 % no puede mantener la vivienda a temperatura adecuada; y el 13,6 % ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con su vivienda o en compras a plazos.
Menores de 16, el mayor riesgo de pobreza y exclusión
El riesgo de pobreza y exclusión social afecta en especial a los menores de 16 años. Un 34,3% de ese grupo cumple al menos uno de los tres criterios de la tasa AROPE (2,1 puntos más que en 2022).
La tasa subió también 0,4 puntos en el grupo de 16 a 64 años (hasta el 26,4%) y, por el contrario, bajó 0,4 puntos en el grupo de 65 años y más (20,9%).
Según el INE, en 2023 -con datos de renta de 2022-, un 1,7% de la población estaba a la vez en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y social severa y con baja intensidad en el empleo.