La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha señalado este lunes que con la cuarentena impuesta por el Reino Unido a las personas que viajan a España en su conjunto, en el caso del archipiélago "están en juego" actualmente 250 vuelos semanales y 50.000 plazas aéreas.
Castilla ha subrayado que las previsiones no eran las de 2019 pero "eran positivas". Por ello, espera que las relaciones entre estados den sus frutos porque matizó que también "es importante" tener en cuenta que los principales turoperadores y compañías que traen a los británicos a Canarias están en una situación de "liquidez delicada".
Por ello, resaltó el archipiélago es "muy importante para ellos pero ellos también son muy importantes" para las islas, porque como se "caigan los grandes", afirmó, costará recuperar lo que ellos aportan, pudiendo "agravarse mucho" la situación.
Aún así, la consejera canaria de Turismo quiere "confiar en el esfuerzo" que están haciendo todos, ya que desde que se tuvo conocimiento de la información indicó que desde Canarias se ha estado en conversaciones no solo con el Gobierno central, sino también con la Embajada, con la que este lunes Castilla mantendrá una reunión.
Castilla puntualizó que las negociaciones son entre Gobierno de España y Reino Unido, aunque desde Canarias se está "empujando", al tiempo que agradeció todo el trabajo que se está llevando a cabo no solo desde las instituciones públicas, sino también de apoyo del sector privado tanto regional como internacional.
La consejera ha resaltado que la gestión de la pandemia del coronavirus en Canarias "marca la diferencia", considerando que se trata de una "ventaja competitiva" frente a otros destinos en la situación actual, de ahí que calificó de "incoherente" que se saque a Canarias de esa recomendación de no viajar a España pero se le mantenga la cuarentena para quienes viajen a las islas.
Finalmente, sí que incidió en que la "palanca perfecta" para la reactivación económica, "antes que tarde", pasa por la realización de PCR a viajeros porque si bien reconoció que no existe el contagio cero, sí que sirve para filtrar. Y entiende que debería ser una decisión que se adoptara desde Europa porque además con tanta demanda, se reduciría el coste.