"La situación era insostenible". Así ha justificado Ascensión Robayna su renuncia a la presidencia del Consejo Regulador del Vino de Lanzarote y junto a ella, la de cinco miembros de su plancha, que representa a los viticultores de la isla. Robayna ha admitido las tensiones entre su sector y el de los bodegueros (o más concretamenete, el de los bodegueros que consiguieron representación en el Consejo) y ha asegurado que "las continuas discrepancias y la permanente desconfianza de estas bodegas" hacia su gestión, que "lejos de disminuir se incrementaba días tras día", le han llevado a tomar esta decisión.
"Es fácil comprender que la gestión en este escenario se hizo gravosa, y no exenta de un elevado coste personal", ha lamentado Robayna, que ha criticado en Radio Lanzarote-Onda Cero "la falta de visión de las bodegas" presentes en el Consejo, y que "sólo representan a un 15 por ciento del sector".
Robayna ha apostado por convocar nuevas elecciones, ya que tras su renuncia y la de cinco compañeros, el Consejo ha quedado en manos de los cuatro vocales del sector bodeguero y dos vocales del sector de los viticultores. "En mi opinión, creo que la solución óptima sería convocar nuevas elecciones, porque el Consejo debe tener la representatividad del sector al que sirve", ha defendido. La medida por la que apuesta Robayna, es decir, la convocatoria de nuevas elecciones, beneficiaría a las bodegas grandes, ya que se quedaron fuera de las elecciones por no haber presentado correctamente su candidatura.
De hecho, desde algunas de las bodegas pequeñas consideran que eso es lo que pretendía precisamente Robayna con su dimisión: forzar la convocatoria de elecciones para intentar que volvieran al Consejo las grandes bodegas.
Robayna no quiere entrar "en detalles"
Robayna, que finalmente ha renunciado a este cargo, no ha querido entrar "en detalles" sobre las tensiones entre ambos sectores representados en el Consejo. En este sentido, no ha querido valorar el Plan Especial de La Geria, un documento que también podría haber desatado la guerra en este sector, por la propuesat que ella misma presentó para hacer cambios en el texto.
Robayna simplemente ha señalado que el Consejo Regulador es "sólo un vehículo" que no puede aprobar el Plan Especial de La Geria, aunque sí "sugerir". "Todas las bodegas afectadas necesitan adecuar el instrumento de planeamiento a las necesidades que tienen", se ha limitado a decir.
Tampoco ha querido profundizar en la denuncia que ha presentado en Fiscalía un empresario vinculado a Juan Francisco Rosa contra todas las bodegas de La Geria, y que también ha sido recibida con "indignación" por parte de varios bodegueros. "¡Qué contradictorios somos en esta isla!", ha indicado Robayna, que confía en que se resuelvan todos estos problemas y apuesta porque el Consejo "sirva a todos los miembros, no a unos cuantos".
Pese a todas estas discrepancias y tensiones entre los miembros del Consejo Regulador que han llevado a su presidenta y a cinco miembros de su planta a abandonar su cargo, Robayana ha asegurado que esta situación no es "una hecatombe", sino que "todo está bajo control".
Por su parte, el consejero de Agricultura del Cabildo, Francisco Fabelo, no ha querido hacer declaraciones a La Voz sobre las graves tensiones abiertas en el sector, con la dimisión de buena parte del Pleno del Consejo y con la denuncia presentada por un empresario afín a Rosa contra nueve bodegas de La Geria.