La Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (ASCAV) está luchando para que la nueva ley que prepara el gobierno del archipiélago proteja a sus asociados, pero los titulares diarios sobre “alojamientos” ilegales como casetas de campaña en azoteas o en espacios naturales protegidos publicados en Airbnb y que se asociacian a la vivienda vacacional, aunque en realidad no lo sean, desprestigian este tipo de turismo y podrían resultar en una ley que perjudique a todo el sector.
Por ello, ASCAV ha decidido tomar cartas en el asunto y ha enviado un vídeo a través de varias redes sociales en el que su presidenta Doris Borrego pide al cofundador y CEO de Airbnb, Brian Chesky, que deje de publicar en su web este tipo de infraviviendas.
Borrego le ha trasladado que teme por el bienestar y la calidad de vida de miles de familias en Canarias que regentan una vivienda vacacional, modelo que "ha conseguido democratizar el turismo y que representa el 27% de las camas turísticas. Son 43.000 puestos de trabajo y 140 millones para las arcas públicas solo en IGIC".
"El desprestigio es incalculable y sólo daña la imagen de la vivienda vacacional, explica Borrego a Chesky en el vídeo. "Una oferta, que sabes que no cumple con las normativas y tampoco con unos estándares mínimos de calidad, que dañan la imagen de un destino turístico que recibe aquí anualmente a más de 16 millones de turistas".
La presidenta de ASCAV recuerda a Chesky que "muchas otras plataformas lo han hecho, eliminando toda la oferta ilegal existente y publicando sólo aquellas que pueden demostrar cumplir con la Ley. Lo que te pedimos es, que apoyes a todos los anfitriones de Airbnb y aquellos que en un futuro pudieran serlo".
Borrego intenta con este mensaje concienciar al máximo exponente de Airbnb de la necesidad de colaboración con el sector para que no surjan más normativas como la de Nueva York, que en la práctica prohibe la vivienda vacacional.