El reciente acuerdo del Consejo y Parlamento de Europa sobre tasas al combustible aéreo en Europa ha puesto en pie de guerra a las aerolíneas. El acuerdo político alcanzado, que todavía requiere de formalización por los países miembros, implicaría revisar las normas del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (RCDE UE) en lo referente al Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) .
De aplicarse dicha revisión, se mantendría la excepción a la fiscalidad verde en los vuelos desde Canarias con el resto del territorio español hasta 2030 por su carácter ultraperiférico, pero no en los vuelos que conectan el archipiélago con el resto de países de la Unión Europea ni de terceros países.
Ello ha provocado la alarma en el sector de las aerolíneas. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha advertido este lunes de que Canarias pueden perder un millón de turistas al año y más de 40.000 empleos si los vuelos que conectan las islas con el resto de la Unión Europea no quedan exentos de la nueva fiscalidad verde europea al queroseno. Su presidente, Javier Gándara, ha reclamado al Gobierno español que defienda en la UE la exclusión de Canarias de la aplicación del ETS y ha pedido al presidente regional, Ángel Víctor Torres, que, junto al sector aéreo, apoye esta excepción de la también conocida tasa verde para proteger así el turismo de las islas.
ALA justifica esas cifras em un reciente estudio publicado por la consultora Deloitte, según el cual la aplicación del ETS en Canarias provocaría en 2030 la pérdida de un millón de turistas y 42.000 empleos como consecuencia del encarecimiento de su viaje a las islas. "Si el Gobierno no revierte esta situación puede poner en riesgo la principal base económica de Canarias, su turismo. Canarias perderá competitividad para los turistas europeos que podrían optar otros destinos", ha afirmado el máximo representante de ALA.
Canarias valora la postura europea
Frente a las críticas y advertencias del sector aéreo, el gobierno regional valora que Europa haya optado por una vía intermedia respecto a la tasa aérea, de la que ha excluido a las Regiones Ultraperiféricas (RUP) en sus conexiones con el continente y en los vuelos entre islas, frente a la pretensión inicial de que hubiese tasa verde en todos los desplazamientos.
En declaraciones a EFE, un portavoz del ejecutivo canario señala que el futuro pasa por operar con combustibles sostenibles, que se podrán financiar por parte de las administraciones públicas, por lo que ha animado a las compañías aéreas a abrazar el futuro.
"Es entendible que las aerolíneas estén preocupadas porque hay que garantizar el acceso a combustibles sostenibles y esta medida les fuerza a introducirlos antes, pero lo cierto es que hay contemplados recursos para que esto no suponga sobrecostes y todo está muy alineado con fomentar la aviación sostenible", indican las fuentes del Gobierno, que apuestan por que Canarias sea un centro de operaciones para combustibles verdes.
Desde el punto de vista de la competitividad turística, agregan esas fuentes, "lo peor que puede pasar es que se encarezcan los billetes por el incremento del coste del combustible", lo que reduciría la posibilidad de que vinieran turistas de mayor poder adquisitivo, pero "también es cierto que el factor de la sostenibilidad cada vez pesa más a la hora de decidir el destino".
Así las cosas, el gobierno regional sigue mostrándose optimista respecto de la posibilidad de seguir consolidando a Canarias como un hub aeroportuario y sobre las ventajas de dar respuesta a las preocupaciones sobre la sostenibilidad, muy presentes en algunos mercados turísticos europeos, como es el caso del alemán.