Siempre que hablamos de Ironman Lanzarote nos acordamos de los primeros clasificados, de los que baten sus registros o de los que cruzan la línea de meta en primer lugar. Pero el Ironman Lanzarote está lleno de historias anónimas, de personas que sueñan con completar una de las pruebas de triatlón más duras del mundo. La vigésima edición de Ironman Lanzarote se cerró en la noche del sábado con la llegada a meta de Peter Dalkin, el último triatleta que cruzó la línea de meta.
Con un gran esfuerzo físico fueron muchos los triatletas que exprimieron sus últimas opciones de convertirse en una "finisher" del Ironman Lanzarote. Unos últimos metros que buena parte de los participantes los recorrieron acompañados de sus mujeres, novias o incluso familias enteras.
Y es que los familiares juegan una parte importante en el Ironman Lanzarote. Desde primera hora de la mañana no paran de dar ánimos y de estar al lado de los suyos. Por ello, se hace imprescindible afrontar los últimos metros del recorrido acompañados de los seres queridos.
La vigésima edición del Ironman Lanzarote será recordada por el record batido por Tino Bracht en la línea de meta. Y será recordada por todos esos triatletas anónimos que fueron capaces de acabar una de las pruebas más duras del mundo.
A pocos segundos para que se cumplieran las 17 horas que establece el reglamento, entró en la línea de meta Peter Dalkin. Un británico de 70 años de edad y que ha sido capaz de acabar el Ironman Lanzarote.
Peter Dalkin también es un hombre de "hierro" y no importa que haya llegado el último?