Zaraida y ElisabethGil practican el esquí náutico en familia desde bien pequeñas. La primera, la mayor de las dos hermanas, que tiene ahora 16 primaveras, desde hace 10 años yla segunda, de 13, desde que cumplió los 8. Empezaron en este deporte por tradición familiar, ya que veían a sus padres practicándolo y sintieron curiosidad. Hoy en día, el esquí une a esta familia que vive en Tías: Héctor, el padre, que ha participado en competiciones durante 18 años y fue uno de los pioneros en practicarlo en la Isla, entrena a las niñas y es el piloto de la embarcación que lleva a las jóvenes, y la madre, Maribel, hace las veces de copiloto. Además, el más pequeño de 7 años y tocayo del padre, también empieza a hacer sus primeros pinitos. "Cuando salimos a practicar quiere esquiar más que todos" afirma el padre, orgulloso.
En los tres últimos años, tanto la una como la otra se han proclamado campeonas de España. En la última edición, Zaraida en la categoría junior y Elisabeth en la infantil, en la disciplina de carrera de esquí de velocidad y permanencia. Asimismo, este año Zaraida también quiso competir en una categoría superior a la suya, la de las féminas, y en ésta también obtuvo el primer premio. Estas lanzaroteñas que son la única representación conejera en sus categorías, entrenan en el agua "casi todos los días de verano" y reconocen que cuando dicen que practican el esquí "suele llamar la atención, ya que es algo fuera de lo normal".
Esquí náutico
En el esquí, Héctor señala que es muy importante la combinación del "equilibrio, la agilidad y el entrenamiento", ya que hay que adaptarse al movimiento del agua y perder el miedo a la velocidad. En las competiciones en las que participan Zaraida y Elisabeth los barcos cogen hasta 60 nudos (unos 110 kilómetros por hora) con el mar tranquilo, y a esto hay que habituarse, ya que como señala la más pequeña de las hermanas, Elisabeth, "al principio me daba un poco de miedo el ir rápido". Sin embargo, ahora es con lo que más disfrutan las dos "lo que más nos gusta es la velocidad, en cada entrenamiento te vas superando".
En el muelle, cerca de Fariones,Héctor y sus hijas hacen una demostración de cómo practican este deporte. En tierra, ellas se colocan la vestimenta, sus trajes de neopreno, los cascos y las gafas. Cogen su tablón y junto al padre suben a la barca. En ésta se alejan del muelle y una vez que Zaida se coloca el tablón y se sujeta con el arnés a la cuerda que agarra su hermana en la embarcación, se lanza al agua y se le dan unos 16 metros de longitud, alejándose la lancha de ésta. Cuando están preparados, comienza la diversión. La embarcación coge velocidad y ella disfruta en el agua sobre su tablón, adecuándose a las olas y gozando con la velocidad. Mientras tanto Héctor conduce y le pide indicaciones a Elisabeth. Esta tarea normalmente suele hacerla Maribel, la copiloto, pero como este día no se encuentra allí, Elisabeth se encarga de pasar los datos de la situación de la esquiadora al piloto. Tras pasar unos diez minutos saltando las olas a una velocidad considerable, Héctor para la lancha y recoge a Zaida, para volver al muelle.
Los campeonatos
El último campeonato de España de las categorías de infantil, junior y féminas se celebró en Las Palmas en agosto de 2007. Los barcos que transportan a los competidores se ponen en orden de salida, unos junto a otros y los esquiadores deben dar la mayor cantidad de vueltas posibles en el circuito, "pueden adelantarse, como si fuese una carrera de coches" indica Héctor. Asimismo, es importante ganar el interior del circuito. Durante los 35 minutos que dura cada una de las tres etapas de Zaida y en el caso de Elisabeth 25 minutos, cada una de ellas debe dar lo mejor de sí misma. Y así han demostrado que lo han hecho, ya que han conseguido ser campeonas de España consecutivas durante los tres últimos años. Además, Zaida en el año 2005 también participó en el Campeonato Europeo, en el que consiguió un tercer puesto en su mejor clasificación.
Escasa subvención
Este deporte, a la hora de competir, cuenta con un impedimento importante: el económico. Resulta caro medir las fuerzas contra otros esquiadores, principalmente, porque una vez que hay que salir fuera de la Isla, deben transportar la embarcación, o en su defecto, alquilarla. Además, estos lanzaroteños cada vez que viajan deben sumar los gastos realizados por cuatro personas (dos esquiadoras, piloto y copiloto). En el caso de tener que optar por el arrendamiento del barco, ya que trasladarlo puede resultar excesivamente caro,Héctor cuenta que a veces les "han alquilado porquerías" para que no ganen a los participantes que son del mismo lugar que los propietarios de la embarcación y "esto es una cosa en contra que tenemos".
Héctor dice que el equipo formado por su familia cuando va a las competiciones lo "hace en plan profesional". Aunque han recibido algunas ayudas económicas por parte del Cabildo de Lanzarote, afirma que no son suficientesy revindica la necesidad de percibir la ayuda económica de patrocinadores canarios e instituciones, "ya que nuestro equipo es bueno, podríamos ser campeones", refiriéndose a las competiciones que se juegan fuera de España.