Comienza una nueva temporada para la Unión Deportiva Lanzarote, la 2018-2019. Como no podía ser de otra manera, esta se toma por parte del club rojillo como una nueva oportunidad de regresar a Segunda División B, de la cual descendieron hace ya nueve cursos. Sin duda, el equipo conejero se posiciona como uno de los favoritos para los aficionados, los cuales pueden gastar sus bonos de bienvenida de las casas de apuestas en la posibilidad de que ganen el Grupo XXII de la Tercera División.
Por ello, una campaña más, el objetivo es claro, formar un equipo capaz de competir con los mejores para ascender de categoría. Y examinando el calendario, no parece tener un inicio muy complicado, aunque no conviene confiarse en exceso para estos primeros encuentros que siempre son tan impredecibles.
La UD Lanzarote comenzará el domingo 26 de agosto recibiendo en la Ciudad Deportiva de Arrecife al Unión Sur Yaiza, equipo que terminó en décimo lugar la temporada pasada. Este derbi se espera que sea un principio cómodo para los rojillos, que deberían conseguir una holgada victoria ante ellos.
Precisamente, este fue el segundo rival del curso pasado, en un encuentro que recuerda mucho a aquel por las fechas en que se jugará. En ese el Lanzarote sumó tres puntos con un gran triunfo por 2-0, resultado que tratarán de igualar en esta ocasión para comenzar de la mejor manera posible.
Después aparece una de las salidas más complejas de la temporada. Se trata del UD San Fernando, un conjunto muy sólido y regular que se ha mantenido entre los cinco mejores las últimas tres campañas. Ahí será el momento de demostrar que este año las cosas van muy en serio en Lanzarote y que los conejeros están preparados para sobrevivir de cualquier encrucijada que se les ponga por delante en su camino hacia el ascenso. Todo lo que sea puntuar será bienvenido en un encuentro en el que el último precedente es de empate a cero.
Aprovechar los encuentros sencillos para sumar de tres en tres
Una vez superado el escollo de la visita al San Fernando, el cuadro rojillo tendrá una serie de tres encuentros bastante sencillos en los que si consigue ganar, se colocará como la referencia en la clasificación. Está claro que, observando a los últimos campeones de Tercera en este Grupo Canario, el objetivo es alcanzar la cifra de los 80 puntos, lo que significaría casi de manera segura el primer puesto de la clasificación al final de la temporada. Y es que, con la única excepción del 2014, ningún equipo logró esa cifra terminando segundo en la tabla en las últimas cinco campañas.
Recordemos que para poder subir de categoría es recomendable quedar primero del grupo en Tercera División, pues esto te da una oportunidad más que al resto de equipos para lograr el ascenso. Y, en caso de no aprovecharla, ese equipo tendrá la misma fase de playoffs complicada en la que el Lanzarote se ha encallado ya más de una vez.
Después, están varios comprometidos duelos en los que los equipos se jugarán los primeros puestos. De ahí que sea de vital importancia haber sacado muchos puntos hasta esta fase de la temporada. Tres salidas complicadísimas en seis encuentros, como lo son las del Tenerife B, el Ibarra y UD Las Palmas C, a lo que hay que sumar otro difícil partido en casa ante el Santa Úrsula. Entre medias, el Buzanada en Lanzarote y otra salida al campo del Tenisca se posicionan como dos encuentros primordiales para puntuar, en caso de no haber sacado buenos resultados en los partidos anteriormente nombrados.
Una segunda fase de vuelta mucho más sencilla
Lo bueno es que a partir de ahí el calendario afloja bastante y solo una salida contra el Mensajero en la jornada 19 se posiciona como un encuentro complicado en lo que resta de primera vuelta. Este es el momento en el que si los rojillos están bien físicamente, podrían opositar a esa primera posición de la clasificación.
Al contrario de lo que ocurre en Primera División y en Segunda, en esta categoría del fútbol español el calendario no es asimétrico, por lo que los encuentros se juegan en el mismo orden en la primera y segunda vuelta. De ahí que, si para finales de marzo el Lanzarote marcha en esos puestos delanteros, tendrá muchas opciones de alcanzar un liderato por el que todo el mundo sueña con obtener al final de la temporada.Y es que, parece que esta es una de las única formas que tienen los conejeros de subir, pues esta es la manera en que se logró su último ascenso (2000-2001). Además, desde que se bajase en la campaña 2009-2010, solo en ese primer curso se ganó el Grupo XXII, aunque en aquella ocasión ni con esas se consiguió el objetivo de regresar a Segunda B. Desde entonces, dos segundos puestos y un cuarto le han permitido al L
anzarote tener opciones de pelear por dicha categoría, aunque siempre se han esfumado en los complicadísimos cruces de playoffs que hay después de la temporada regular.
Los rivales a los que hay que temer
Una vez analizado el calendario que el Lanzarote tiene para este 2018-2019, ahora solo queda por conocer a los posibles rivales más fuertes que deberían estar en la lucha junto con los rojillos. Es cierto que a algunos ya los hemos nombrado, pero conviene hacer un rápido repaso por los mejores equipos que se cruzarán en el camino de los conejeros hacia su intento de tocar la gloria.
El Tenerife B y el Mensajero se ganaron el pasado curso, cuando terminaron primero y segundo respectivamente, el derecho a comenzar como los rivales a batir. Ambos se mostraron como los dos equipos más sólidos del Grupo XXII y se espera grandes cosas de ellos. Después aparece un grupo de dos o tres conjuntos, entre los que se incluye el propio Lanzarote, que si fallan los dos primeros, podrían ocupar sus lugares. Aquí estarán posicionados tanto el UD San Fernando, como el Ibarra, mientras que un poco por detrás viene Las Palmas C, un equipo que depende demasiado de los equipos superiores a ellos, por lo que su rendimiento podría variar mucho. Por lo tanto, si los conejeros están firmes ante estos conjuntos y consiguen ir sumando puntos, sobre todo en esa fase en la que se mide a muchos de ellos en muy pocas jornadas, parece que el objetivo de los 80 puntos y, por lo tanto, el de la primera posición de la clasificación, estarán mucho más cerca. Para ello se necesitará ver la mejor cara del equipo, que como mínimo tratará de superar los 73 puntos obtenidos la campaña pasada para subir algún puesto en la tabla. Sin duda, sus opciones para conseguirlo pasan por ceder en menos partidos, pues nueve parecen, quizás, demasiadas derrotas para un equipo que busca la primera posición. Si reducen esta cifra, está claro que los puntos les harán estar mucho más arriba, peleando por un ascenso con el que se lleva soñando nada menos que nueve temporadas y que, por fin, podría estar cerca de llegar.