El mundo mira hoy al Bernabéu. Madrid y Barcelona se enfrentan esta noche en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones, y el programa "Tiempo de Juego", que está a punto de convertirse en el programa deportivo de mayor audiencia en el país, espera romper hoy todos sus récords de audiencia.
El programa Tiempo de Juego, con Paco González, Pepe Domingo Castaño y Manolo Lama, te lo contará todo en una edición especial de Tiempo de Juego desde las 18.30 horas a través de Radio Lanzarote en el 90.7 de la FM.
El partido dará comienzo a las 19.45 horas y será retransmitido por las televisiones autonómicas.
Sobre la gran cita en Cope.es, Santi Duque comenta:
"¿Y si os digo que mi sensación después de todo el lío es que nos hemos olvidado del fútbol? Me gusta la guerra de guerrillas, no lo negaré. El pique en la sala de prensa, la lengua afilada de Mou, su lenguaje gestual, la adrenalina que insufla a partes iguales a su vestuario y a la grada blanca con cada palabra que lanza. Y siempre me gustó cómo Guardiola capeaba el temporal, cómo daba un pase tras otro a las palabras de 'Mou', con elegancia, sin entrar al trapo. Pero todo eso se acabó.
Las contemplaciones terminaron. Y creo que Guardiola ha entendido la necesidad de quitarse el smoking y ponerse la armadura, pinturas de guerra y lanzarse a la batalla a campo abierto. Tenía que hacerlo, aunque supiera que la pelea estaba perdida de antemano. Y tenía que hacerlo por su vestuario.
Y es que la guarida azulgrana no atraviesa su mejor momento. La sensación es que Mourinho, con su inagotable guerra dialéctica, con su impresionante escenificación, ha terminado haciendo mella en la psicología de los de Pep. Sobre todo después de lo ocurrido primero en el Bernabéu y después en Mestalla.
Mourinho le ha explicado al mundo que es capaz de ganar al Barça y sus chicos y el madridismo le creen a pies juntillas. El portugués ha logrado darle la vuelta a la tortilla en una semana. De temer una derrota y una nueva humillación a la seguridad de que se va a conseguir. Ese es el milagro de Mou. Y Pep lo sabe y ayer trató de frenarlo. Lo hizo de forma grandilocuente pero el mensaje fue claro: la rueda de prensa es tuya, Mou, pero te espero en el campo. Y en eso estamos".
Lo que de verdad importa
Hasta que ayer se montó la marimorena en las ruedas de prensa de Pep y de Xosé, yo sólo pensaba en el fútbol. En el olor a césped, en los nervios en el estómago, en el himno de la Champions, en la piel de gallina. Lo de hoy es una fiesta maravillosa, una a la que todos estamos invitados. Porque esta tarde, cuando Wolfgang Stark señale el inicio, cuando el cuero bese el césped de Concha Espina, cuando las luces de la sala de prensa se apaguen, sólo importará el fútbol. Por favor, no nos olvidemos de eso.
Como un niño en la mañana de Reyes. Pero cuatro veces. Lo ocurrido esta temporada, los cuatro clásicos en 18 días son una especie de gigantesco regalo de Reyes. Uno está loco por desenvolver los presentes pero no quiere que acaben. Nosotros ya hemos abierto dos. Quedan otros dos. Aunque habrá que empezar a asumir que esto no puede durar eternamente.
Llegamos al tercer asalto, esta vez con el himno de la Champions de fondo. Esto no es cualquier cosa. Ni siquiera para el FC Barcelona que disputa su cuarta semifinal consecutiva. No os digo para el Madrid, que vuelve a las rondas importantes 9 años después, a esas de las que nunca debió marcharse.
Ya sé que ahora parece que no pero lo de esta noche es un pedazo de historia del fútbol. Puede que pasen años e incluso décadas hasta que vuelva a vivirse algo igual. Cuando el paso del tiempo convierta esta semifinal en algo borroso, nosotros contaremos a los más jóvenes lo que supuso, lo que vivimos, pero sobre todo lo que sentimos.
Resulta increíble que una misma acción pueda generar sentimientos tan opuestos. Desde el pasado miércoles, las televisiones no han dejado de repetir una y otra vez el gol de Cristiano en la final de Copa, el sensacional vuelo del portugués, la mano impotente de Pinto. Hoy, generaremos nuevos recuerdos, sólo falta saber a quién le tocará llorar y a quién reír.
Aunque lo de esta noche será distinto, pues viviremos una batalla en dos entregas, 180 minutos con un impass de una semana y en diferente escenario. 180 minutos para disfrutar.
Las bajas de Pep, las dudas de Mou
¿Alguien tiene claro qué ocurrirá? ¿Alguien sabe con qué actitud saldrán los de Mou? ¿Alguien es capaz de adivinar qué Madrid veremos? ¿Y qué Barça? Si es así, enhorabuena, porque a estas horas yo soy absolutamente incapaz.
Creo que los clásicos hasta el momento, además de kilos de emoción, nos han regalado eso: incertidumbre y sorpresa. Si antes de empezar la serie, la sensación generalizada es que el Barça pasaría por encima del Madrid, si después del partido de Liga parecía que el Madrid tenía más opciones, después del partido de Copa, yo diría que el sentimiento es que los blancos llegan con una pequeña ventaja.
Porque, además de la inercia y de la sensación de que algo ha cambiado, el Barça saltará hoy al Bernabéu plagado de bajas. La última y más dolorosa, la de Andrés Iniesta. El mundo del fútbol ha perdido la presencia esta noche del Pequeño Genio manchego, el héroe de Sudáfrica. Una contractura aparta hoy a Iniesta del partido y la duda es si Pep optará por sustituir magia con magia o aprovechar el disgusto para meter músculos y centímetros. O lo que es lo mismo, Thiago Alcantara o Keita.
Lo de Thiago, el hijo de Mazinho, el hombre llamado a heredar la magia de la media culé, sería la apuesta romántica. En otras circunstancias, no dudaría ni un instante en que Thiago sería el titular. Hoy lo tengo menos claro. La experiencia, la fortaleza y los centímetros de Keita suenan para esta tarde a válvula de seguridad y yo diría que el de Mali será el elegido.
En las filas blancas, hay también incógnitas. La baja de Carvalho (el mejor central del mundo según dijo ayer Mou) debilita la trabajada telaraña del portugués. Sobre todo porque le obliga a pensarse si cambia de cromos o si toca el esquema.
O bien Albiol sustituye a Carvalho en defensa y lo demás todo igual, o bien apuesta por devolver a Pepe a su sitio, sentar a Albiol y poner en la media a Granero y a Lass escoltando al 'Mariscal' Xabi Alonso. Dudas, dudas, dudas. ¿La solución? En pocas horas la tendremos.
Y ahora los números. Que Mourinho no es sólo famoso por las ruedas de prensa lo sabemos todos. Detrás de esa cortina de humo, el portugués oculta una cartilla impecable: 10 partidos en la Champions este año, 8 victorias, 2 empates, 24 goles a favor y sólo 3 en contra. En casa, portería a cero y cinco victorias. Un animal.
Pero esta noche, enfrente tendrán al mejor equipo del mundo de la actualidad. Los muchachos que llevan años maravillando al planeta con su juego, la envidia de muchos y la inspiración de casi todos, algunos dicen que el mejor de la historia, un equipo sin igual.
Es la Liga de Campeones, una emoción contenida, un regalo para los sentidos, un espectáculo sin igual, unos días que no olvidaremos.