El rally Lisboa-Dakar alcanzó ayer su tercera etapa, primera en territorio africano, y los pilotos lanzaroteños José Manuel Galán y Adolfo Suances demostraron que se desenvuelven a la perfección por los terrenos de polvo y piedras que caracterizan a los trazados africanos.
La mala suerte que les acompañó en las etapas iniciales del rally que se desarrollaron en tierras lusas, parece que ha quedado atrás y los dos pilotos conejeros empiezan a remontar puestos en la clasificación general.
Galán y Suances empiezan a encontrarse cómodos en carrera.
La de ayer era una etapa exigente, de 314 kilómetros y que transcurría entre las poblaciones de Nador y Er Rachidia, en Marruecos, y que ofrecía una mezcla de caminos de grava, secciones técnicas de off-road, los ocasionales y peligrosos cruces y muy poca navegación, lo que provocó que algunos pilotos, entre ellos Carlos Sáinz, se perdiesen hasta en cuatro ocasiones.
Galán y Suances hicieron valer su experiencia en esta carrera y tuvieron una etapa sin apenas sobresaltos, más que el de la rotura de un cubre polvos del palier y que fue reparado sin ningún tipo de problemas. Ello les permitió finalizar la especial del día en el puesto 137, con lo que ascienden siete peldaños en la clasificación y se sitúan ya en la posición 136.
La etapa de hoy, la cuarta, y que dio comienzo a las diez de la mañana, tiene una extensión de 386 kilómetros y transcurre desde Er Rachidia hasta Ouarzazate, y en ella los pilotos se encontrarán con los primeros mares de dunas.