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El Cabildo defiende la seguridad en la Travesía El Río, aunque la consejera de Deportes admite que el día "no era el idóneo"

Una persona ha iniciado una recogida de firmas para pedir al Cabildo que se disculpe ante los nadadores, muchos de los cuales tuvieron que ser evacuados. "Hubo llantos, episodios de miedo, personas que sufrieron ataques de ansiedad al ver cómo la prueba se convertía en un caos", afirma?

El Cabildo defiende la seguridad en la Travesía El Río, aunque la consejera de Deportes admite que el día no era el idóneo

El Cabildo de Lanzarote ha salido a defender las medidas de seguridad y de contingencia con las que contó la Travesía "El Río" 2014, que se celebró el sábado entre Órzola y La Graciosa, y que terminó con la evacuación de la mayor parte de los nadadores. No obstante, la consejera de Deportes, Midgalia Machín, ha reconocido que quizá el día "no era el idóneo". "Es una cosa que tenemos que asumir", ha admitido.

La situación que se generó durante la prueba ha llevado a un usuario a crear una petición en una web para exigir que esta travesía se organice "priorizando la seguridad" y que se pida disculpas a los nadadores. "Hubo llantos, episodios de miedo, personas que sufrieron ataques de ansiedad al ver cómo la prueba se convertía en un caos. Otras estuvieron en el agua con calambres o simplemente agotados, sin que nadie se diera cuenta durante angustiosos minutos, mientras la corriente los arrastraba sin que pudiesen hacer nada", afirma esta persona en la petición, en la plataforma Change.org.

Las circunstancias del mar no acompañaron a esta competición. La bajamar y una fortísima corriente de derecha a izquierda, creciente a lo largo de la prueba, dificultaron notablemente la natación a muchos de los participantes, que desde las boyas 7 a 9 empezaron a notar que eran arrastrados hasta la playa. Ante esta situación, la organización decidió suspender la prueba, transcurridas ya una hora y cuarto, y empezó a recoger a los nadadores que aún no habían entrado en meta. Hasta ese momento, se habían clasificado 64 nadadores, de los más de 600 que tomaron la salida.

Pese a estas circunstancias, el Cabildo ha asegurado que la seguridad de los participantes estuvo "garantizada en todo momento" por el Plan de Autoprotección, diseñado por el Consorcio Insular de Seguridad y Emergencias. En él se establecían las medidas para evacuar "de forma rápida y segura" a todos los participantes en caso de producirse una situación de emergencia, "aplicando los protocolos establecidos, trasladando a los accidentados hacia las zonas de seguridad establecidas".

 

"Un trago amargo"


La consejera de Deportes del Cabildo, Midgalia Machín, ha reconocido este lunes en Radio Lanzarote-Onda Cero, que fue "un trago amargo" que la prueba terminara de esta manera, "tras tantos meses de trabajo". "La situación se complicó y se decidió cancelar la prueba. Normalmente se llega en 30 minutos y el primero tardó 41. Vimos que el tiempo se elevaba y activamos el Plan de Seguridad, que funcionó como tenía que funcionar", ha defendido, al tiempo que ha asegurado que "en 30 minutos estaba todo el mundo evacuado"

Machín ha querido dejar claro que en el propio reglamento de la prueba ya se señala que es "de un nivel de dificultad alto", por lo que deben abstenerse los nadadores sin experiencia. Aunque sabían que la corriente iba a ser mayor que la del año pasado, la consejera ha defendido que la prueba debe realizarse a unas horas específicas, ya que hay que pedir una "serie de permisos" a Capitanía Marítima, que es la que regula el tráfico marítimo de la zona.

Machín ha señalado que ha sido "frustrante" para los nadadores y también para la organización que muchos participantes tuvieran que ser evacuados. "Llevas mucho tiempo planificando esto y te quedas con una sensación muy extraña", ha indicado la consejera, que este mismo lunes iba a mantener un encuentro técnico para "poner los problemas sobre la mesa". "Tocó un año malo y tenemos que asumir los errores que hemos podido cometer, afrontarlos e intentar evitarlos para otros años", ha afirmado.

"Una temeridad"


Pese a la defensa del Cabildo, la polémica ya está servida tras la creación de esta petición en Change.org. En ella, se llega a señalar que fue una "temeridad" poner "en juego la seguridad" de "más de 700 deportistas", aunque finalmente compitieron 619.

"Lo que no entendemos es que ante la imposibilidad de llevar a buen puerto la actividad se continuara adelante con ella sin cancelarla o adaptarla a las condiciones y requerimientos del momento. ¿No se encuentra otra fecha con mareas más propicias y éstas no coinciden con el horario apropiado para realizar la prueba sin alterar el tráfico marítimo?", se pregunta el creador de esta petición.

"Se siguió adelante con obcecación y se empezaron a tomar medidas cuando la prueba estalló en un caos incontrolable y totalmente evitable entre las boyas 7 y 9", insiste en esta plataforma. También se solicita una disculpa oficial por parte del Cabildo, "admitiendo que se equivocó", y una organización "más coherente, más flexible, capaz de adaptar las necesidades de las líneas marítimas y organizativas a una realidad no adaptable como las mareas o la meteorología".

"Un cambio de recorrido habría evitado momentos de angustia, decepción y enfados. Lo que fue un caos podría haber sido un éxito, como otros años ha sido", afirma.

 

"Múltiples" efectivos cubrieron la prueba


Por el contrario, el Cabildo ha insistido en que "múltiples efectivos" cubrieron la prueba, atendiendo a la seguridad de todos los participantes. En concreto, en la zona estuvieron presentes una patrullera de la Guardia Civil, perteneciente al Grupo de los GEAS; una embarcación de Salvamento Marítimo (Salvamar), dos helicópteros, uno del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) y otro del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias (AH-21 GES), que permitían el seguimiento desde el aire de los 619 nadadores identificados con gorros reflectantes y Policías Locales y Protección Civil de los municipios implicados (Haría y Teguise).

La prueba también contó con embarcaciones para el seguimiento, control y seguridad de la competición, entre los que destacan la embarcación de Medio Ambiente del Cabildo, cuatro embarcaciones de la ONG Emerlan, y pequeñas embarcaciones de la organización como motos de agua, tablas, piraguas y kayaks que, unidos a otras embarcaciones de apoyo de particulares, alcanzaban la cifra aproximada de medio centenar. Asimismo, se instaló un hospital de campaña y casetas de asistencia médica.

La Primera Institución insular ha destacado también que a la finalización de la prueba, tanto Salvamento Marítimo como la Guardia Civil trasladaron al Cabildo de Lanzarote "su felicitación por la organización del evento y la aplicación del Plan de Protección".