La final del campeonato mundial de surf "Islas Canarias Santa Pro" ha supuesto el mayor espectáculo del circuito internacional WQS de surf profesional de este año.
Con razón este campeonato asciende a la categoría de Primer Evento Seis Estrellas y sus participantes tocan más de 145.000 dólares en premios. Las olas amanecían gigantes en Lanzarote y sólo los ocho riders internacionales que han protagonizado el espectáculo inolvidable tenían el nivel para hacerlo.
Por eso, la final de este Islas Canarias Santa Pro ha sido una exhibición como se han visto pocas en el circuito internacional de este año. Y como no podía ser de otra manera, el público ha respondido de un modo masivo a esta última llamada del surf profesional en Europa y los gritos y los aplausos han marcado una final en la que se han batido el australiano Drew Courtney (rider del Top 45), y Bernardo Miranda(brasileño).
Éste último ha dado este sábado un espectáculo únicoen Lanzarote desde los cuartos de final. Manga a manga Miranda ha ido ganando a sus competidores y no ha dejado escapar ni un solo tubo. Sus maniobras en las olas gigantes le han valido la máxima puntuación, pero sobre todo la admiración de los allí congregados, que no han dejado de aplaudir su maestranza en las olas de gran tamaño.
Otro de los que se ha hecho con la ovación del público ha sido el californiano Patrick Gudauskas. Mientras participaba en el cuarto de final contra el brasileño Marco Polo, la fuerza de una de las olas ha hecho añicos su tabla y el rider, que ocupa el cuarto puesto en el circuito internacional WQS, ha salido a nado en busca de otra para poder continuar con la competición. Los niños recogían los trozos de la tabla mientras un compañero le pasaba una nueva entre las enormes espumas que rompían en las piedras. Así, mientras todos le aplaudían para animarlo, Gudauskas ha podido hacerse de nuevo mar adentro. Pero, finalmente el incombatible Miranda ha descalificado al californiano en la semifinal.
El único que ha sabido cómo alcanzar una mayor puntuación que el brasileño, ha sido elaustraliano Drew Courtney, que ya ganó este evento en Lanzarote en otra ocasión. La lucha del australiano y el brasileño por surfear el tubo más largo ha sido brillante, y una año más este evento ha demostrado la razón por la que se encuentra entre los mejores del circuito mundial: el poder de las olas de Canarias es incomparable a ningún otro destino europeo.