Esta semana debía haber arrancado la decimocuarta edición del Torneo de La Candelaria – Amigos del Magec que organiza todos los años y fiel a la cita el CD Magec Tías. Un torneo en el que se pone en valor el baloncesto cadete con la presencia de equipos canarios, nacionales e internacionales, como ha venido ocurriendo en los últimos años con la participación de conjuntos de Alemania, Holanda o Eslovenia, entre otros.
La crisis del coronavirus ha dejado parado los balones, ha dejado sin sonido las gradas, ha dejado la fiesta del baloncesto parada en espera de otro momento, donde se pueda reanudar la vida social y deportiva con la normalidad.
Todos los años, el CD Magec Tías aprovecha la final del trofeo La Candelaria para cumplir con una tradición que no quiere olvidar, recordar a Manuel Seijas Bethencourt, Tomás Fernández Toledo, Tadeo Coll Corredera y Bilal Ahmed Nayin, jugadores que vestían la camiseta del club y lo daban todo por él, hasta que fallecieron en un trágico accidente de tráfico.
El club recuerda año a año la memoria de estos jugadores y les da a sus padres un ramo de flores en señal de respeto. Este año, pese a que la pandemia no ha permitido hacer el torneo, la directiva del CD Magec Tías ha acudido a casa de cada uno de ellos para ofrecerles sus respetos y darles un ramo de flores con la leyenda “Siempre estarán presentes en la familia del Magec”.
Y es que jugar partidos de baloncesto es sólo una herramienta más para la familia del CD Magec Tías, donde los valores personales y deportivos están siempre por encima de los resultados. Manuel, Tomás, Tadeo y Bilal no están, pero siguen siendo parte de nuestra familia....por siempre.