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El 76% de los medallistas olímpicos en vela entrenaron en invierno en Lanzarote y Fuerteventura

"Regatistas de primer nivel hicieron de Lanzarote su segunda casa durante el último ciclo olímpico, con largas estancias de los equipos para entrenar y competir en la isla", resalta la Federación Canaria de Vela

EFE

Vela en el Puerto de Marina de Rubicón.

La Federación Canaria de Vela ha destacado este martes que 23 de los 30 regatistas que lograron medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024 se entrenaron durante el invierno en las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

Esto supone que el 76 % de los medallistas olímpicos de la edición recién finalizada se prepararon para la competición en los meses de invierno en aguas canarias, sobre todo en Lanzarote, que fue elegida como base para ocho de las diez clases olímpicas presentes en los Juegos. 

"Regatistas de primer nivel hicieron de Lanzarote su segunda casa durante el último ciclo olímpico, con largas estancias de los equipos para entrenar y competir en la isla", ha resaltado la Federación Canaria de Vela en un comunicado, para agregar que Marina de Rubicón, al sur de la isla, ha fortalecido desde la pandemia su atractivo natural para las federaciones de todo el mundo.

De hecho, en los últimos meses se han celebrado importantes eventos de carácter internacional en este puerto, como fueron la Lanzarote International Regatta, los IQ Foil Games y el mundial de las clases 49er y FX de 2024.

Y en ese sentido, ha anunciado la Federación, al menos los dos primeros eventos ya tienen programada su celebración los cuatro años del próximo ciclo olímpico, "porque el objetivo es continuar, crecer, y que la vela canaria se vea beneficiada por la presencia de los mejores en el mejor campo de regatas".

Las dos clases que no entrenan en Marina Rubicón -los Kite Foil masculino y femenino- lo hicieron en Fuerteventura, donde las condiciones son las óptimas para este tipo de embarcación que requiere de una playa para salir al agua, y, de hecho, el podio femenino al completo y dos de los tres medallistas masculinos de París entrenaron en el estrecho de la Bocaina durante el invierno.