La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), notifica un caso de portador de la bacteria causante de la difteria en un paciente de 10 años de Gran Canaria, tras un viaje al extranjero.
El paciente presentó lesiones en la piel de apariencia inusual a la vuelta del viaje y, tras la recogida de muestras para cultivo, se detectó la bacteria que causa la difteria, la cual se halló también en muestras de faringe.
Gracias a que se encuentra correctamente vacunado para su edad, ha evolucionado favorablemente tras recibir el tratamiento apropiado, sin precisar ingreso hospitalario.
Este caso ha sido confirmado por el Centro Nacional de Microbiología, organismo al que el SCS, siguiendo el protocolo establecido, remitió las muestras tomadas al paciente ante su aislamiento en los cultivos.
Además, la Dirección General de Salud Pública está haciendo el estudio epidemiológico correspondiente entre los contactos estrechos del paciente diagnosticado sin que hasta el momento se hayan registrado casos sospechosos de difteria entre esta personas. Hasta el momento se ha hecho seguimiento a una treintena de personas del entorno del caso confirmado.
Al tratarse de una enfermedad de declaración obligatoria, la Dirección General de Salud Pública del SCS ya ha notificado este caso a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE).
Vacunación contra la difteria
El calendario vacunal en Canarias para todas las edades la vida recoge la vacunación contra la difteria a los dos, cuatro y once meses de vida del bebé y a los seis y catorce años de edad en la infancia.
Además, en el caso de la población adulta, el calendario recoge esta vacuna, combinada con la del tétanos, para personas mayores de catorce años que no hayan sido correctamente vacunadas con anterioridad y un refuerzo a partir de los 65 años de edad en los vacunados en la infancia.
En Canarias, la tasa de vacunación infantil contra la difteria-tétanos-tosferina alcanzó durante 2023 el 93,18 por ciento de la población menor de doce meses. Estos niveles de cobertura vacunal, mantenidos durante muchos años han hecho que esta enfermedad sea una absoluta rareza en nuestro país.
La vacunación protege contra la infección, pero no elimina absolutamente la posibilidad de colonización asintomática.
Difteria
La difteria es una enfermedad infecciosa aguda causada por la toxina diftérica que producen algunas cepas de la bacteria Corynebacterium diphtheriae. La difteria cutánea, habitualmente más benigna, se caracteriza por la aparición de úlceras en la piel y pueden causar dolor, enrojecimiento e hinchazón como otras infecciones bacterianas de la piel.
La difteria se transmite por gotas y por contacto con una persona enferma o una portadora asintomática. Animales domésticos, perros y gatos portadores de cepas toxigénicas de Corynebacterium, especialmente de Corynebacterium ulcerans pueden transmitir también la enfermedad, así como el ganado bovino, que representa el reservorio más común de Corynebacterium ulcerans.
Difteria en España
En España, la difteria es una enfermedad muy infrecuente gracias a los altos índices de vacunación infantil obtenidos con la vacuna DTP (Difteria, Tétanos y Tosferina) que se inició en la década de 1960 y que ha continuado todos estos años.
Según datos del Ministerio de Sanidad, durante 2023 se notificaron en España únicamente dos casos de difteria, un hombre de 55 años en la Comunidad Valenciana y una mujer de 72 años de edad en Galicia.
El último caso registrado con desenlace fatal en nuestro país ocurrió en un niño de seis años no vacunado en Olot (Girona).