El coordinador general del PP de Canarias, Jacob Qadri, ha exigido la dimisión del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres (PSOE), tras las declaraciones del empresario Víctor de Aldama en sede judicial, quien asegura que Koldo García le solicitó 50.000 euros para él.
En un comunicado, Qadri considera que estas acusaciones de Aldama sobre varios miembros del PSOE, entre ellos el expresidente de Canarias y actual ministro, abren "un camino que solo tiene una salida, la dimisión".
"Torres tiene que dimitir, esto es inadmisible. No puede seguir ni un minuto más como ministro", señala Qadri, porque las acusaciones del empresario, en prisión por presunta su vinculación con la trama del caso Koldo, "son las más graves que se han hecho nunca contra un expresidente de Canarias".
"En esta trama de tráfico de influencias subimos un escalón más en la vergüenza, con denuncias que dejan al descubierto mordidas y cobros de comisiones. Son acusaciones concretas a cargos públicos del Partido Socialista, que salpican de manera directa al expresidente Torres", según el dirigente del PP de Canarias.
Para Qadri, no hay ninguna duda de que se trata de "una trama de corrupción en mayúsculas" y, aunque afirma que respeta la presunción de inocencia, considera que Torres "no puede seguir ni un minuto más en el cargo con semejante sombra de sospecha respecto a él y su entorno".
El coordinador del PP de Canarias sostiene que "Torres ha mentido de forma reiterada, se contradice, mantiene que no se acuerda, pero existen mensajes y pruebas que lo sitúan como unos de los elementos claves en la ramificación de la trama en Canarias" y sobre él pesa además "la acusación de Aldama y la sombra de la sospecha del cobro de comisiones ilegales".
Qadri critica que el PSOE no haya anunciado que depurará responsabilidades ni que investigará de forma interna las acusaciones contra Torres y otros dirigentes socialistas, sino que emprenderá acciones legales contra Aldama.
El Partido Popular reclama que se aclaren los hechos y se depuren responsabilidades.
Para Qadri, las acusaciones de Aldama "refuerzan la necesidad de un cambio en la manera de hacer política" porque no se puede permitir que los cargos públicos "se vean envueltos en este tipo de situaciones".