El Servicio Canario de Salud, a propuesta del Cuerpo General de la Policía Canaria, ha abierto un expediente sancionador, con una multa de 6.000 euros, a los propietarios de una embarcación de recreo en Gran Canaria por infracciones graves al incumplir las medidas sanitarias frente al coronavirus establecidas por el Gobierno regional, tales como no guardar la distancia interpersonal de seguridad y no usar mascarillas.
Los hechos se produjeron el 16 de agosto en una embarcación en la que había una fiesta y que tenía su punto de salida en Puerto Rico, en el municipio de Mogán, pudiendo comprobar los agentes que en la misma "se vulneraron de manera palpable, tanto por los asistentes como por la organización, las medidas de seguridad para evitar posibles contagios" de coronavirus, según ha informado el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.
Previamente a la fiesta, la compañía a la que se le propone la sanción también divulgó en un impreso publicitario de la fiesta el cumplimiento de la normas de seguridad, pudiendo constatar posteriormente, tras la investigación realizada por agentes de la Policía Canaria, que las normas "no solo no se cumplieron sino que hubo cierta permisividad por parte de la empresa en que las medidas no se cumplieran".
Asimismo, debido a que para los días 23 y 29 de agosto la empresa de recreo tenía previsto otros dos festejos con consumo de bebidas alcohólicas, en el expediente se ha propuesto que se suspenda de manera cautelar estos dos eventos, después de que la Policía Canaria considere que existe un "alto riesgo" de que se vuelvan a vulnerar las medidas de seguridad, con el "consiguiente peligro de contagio entre los asistentes al mismo y su posterior propagación entre la población".
En cuanto a los hechos del 16 de agosto, han sido calificados de "graves" tanto por realizar omisiones como por el incumplimiento de normas que pueden producir un "daño grave para la salud de la población".