La erupción volcánica de la isla de La Palma, de la que ya se cumplen 17 días, ha destruido hasta el momento 726 construcciones, de las que 605 son viviendas; 58, edificaciones de uso agrícola; 30, de uso industrial; 18, de ocio y hostelería; 7, de uso público, y 8, de otros usos, según los datos del Catastro registrados hasta la tarde de este lunes.
Así lo ha informado en rueda de prensa el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, quien ha explicado que estas cifras difieren, en torno a unas 400 construcciones, de las registradas por el satélite Copernicus, "pues éste detecta cualquier punto que pueda ser una edificación, lo que induce a errores porque al final pueden ser una pérgola, un gallinero en precario, un pajero abandonado, entre otras construcciones".
En concreto, Miguel Ángel Morcuende informó de que los últimos datos aportados por Copernicus "hablan de 1.154 construcciones afectadas por la erupción, de las que 1.046 habrían quedado destruidas por la lava y 108 estarían dañadas o en riesgo de colapso". Asimismo, indicó que "un total de 209 personas permanecen albergadas en el Hotel Princess de Fuencaliente, lo que supone dos más que ayer".
En cuanto al número de personas que está trabajando actualmente para hacer frente a la emergencia volcánica, contando personal del Puesto de Mando Avanzado, del grupo operativo de seguridad y del grupo operativo de intervención y del grupo de logística, "asciende a 553 efectivos".
Por otro lado, el director técnico del Pevolca ha detallado que la superficie devastada por el volcán !se eleva ya a 420,12 hectáreas, unas 6,74 ha más que en el día de ayer, y el perímetro de la zona afectada, aunque dentro pueda haber zonas que no estén arrasadas, se sitúa en 36,24 km". Según Morcuende, esto indica que las coladas "están discurriendo por donde lo hacían previamente y no se han desdoblado". Por ello, la anchura máxima de la colada se mantiene en los 1.250 metros de ayer.
Mejora sustancial de la calidad del aire
Miguel Ángel Morcuende detalló, también, que "la calidad del aire es buena y la bajada de la concentración de los distintos parámetros que se miden por parte de los científicos con respecto a los dos últimos días es incluso mayor". Las partículas menores de 10 micras, que son las responsables de los problemas respiratorios, "también ha bajado notablemente".
Esta situación, según apuntó Morcuende, "es consecuencia del cambio del tiempo atmosférico", que hace que la entrada del alisio y la subida en altura de la capa de inversión térmica hacen que el ambiente sea más inestable y se liberan mucho los gases. No obstante, avanzó que esto cambiará en los próximos días, pues la capa de inversión "volverá a estar más baja y habrá un ligero empeoramiento atmosférico".
El director técnico del Pevolca expuso que el enjambre sísmico está muy centrado en las inmediaciones de donde estaba los primeros días, los días 11 y 12 de septiembre, aunque un poco más inclinado hacia el sureste, lo que hace que sea "más sentido en municipios como Fuencaliente y Villa de Mazo". La profundidad de la mayor parte de los sismos se encuentra localizada entre 10-15 km, lo que indica una sismicidad profunda o medio profunda.A este respecto, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la población, toda vez que los parámetros indican que la aparición de algún centro emisor en estos municipios es "prácticamente nula".
Se siguen registrando terremotos a profundidades mayores de 20 kilómetros con un incremento en el valor de sus magnitudes. En las últimas 24 horas "se han localizado decenas de sismos, el mayor de magnitud 3.9, sentido con una intensidad IV". El incremento de sismos y su magnitud puede indicar un aumento de la probabilidad de que se produzcan más sismos sentidos, "pudiendo originar pequeños derrumbes en zonas de pendiente".