Las celebraciones religiosas como bautizos, bodas, comuniones o confirmaciones, estas últimas se realizan habitualmente en los meses de abril y mayo, se han aplazado en Canarias hasta que concluya el estado de alarma decretado en España para intentar combatir al coronavirus.
Ambas Diócesis, la de Canarias y la Nirvariense, coinciden en que todas las celebraciones se han suspendido hasta que todas las instituciones puedan volver a trabajar.
En este sentido, el vicario de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera, indicó a Europa Press que cuando se levante el estado de alarma, se "reorganizarán todas las fechas", algo que esperan que se produzca "pronto". Además, agregó que actualmente no pueden realizar ningún sacramento.
Por su parte, la Diócesis Nivariense, que agrupa a las cuatro islas de la provincia occidental, apunta que con la declaración del estado de alarma toda la actividad eclesiástica y las celebraciones han quedado suspendidas para ayudar a evitar la propagación del Covid-19.
Fuentes del Obispado de Tenerife comentan que se siguen las "instrucciones generales" del Real Decreto estatal y se está a la "espera de acontecimientos" para ver qué ocurre en los meses de mayo o junio, los más habituales para la celebración de las comuniones.
En esa línea, señala que por ahora no se han anulado aunque también cada párroco tiene potestad para hacerlo, como ya ha ocurrido en algunas que se iban a celebrar en abril.
Lo mismo ocurre con la celebración de bodas y bautizos, que empiezan a tener cancelaciones y "cambios de agenda", especialmente en el mes de mayo, también por lo "problemas" que está generando la crisis sanitaria en el ámbito de la restauración.
Finalmente, desde ambas diócesis se recuerda que los actos de Semana Santa también se incluyen entre las celebraciones religiosas que se han visto afectadas por la situación actual y, por tanto, está suspendida.