Canarias vivió el mes pasado su tercer julio más cálido desde 1961, con una temperatura media de 23,7 grados y una anomalía positiva de 1,6 grados, lo que se corresponde a un carácter "muy cálido", según se desprende del avance climatológico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En cuanto a Lanzarote, según el Centro de Datos del Cabildo, la isla registró este año una temperatura media de 26,1 grados centígrados, frente a los 24,8 del pasado año.
Térmicamente, julio estuvo caracterizado por dos episodios cálidos que dieron lugar a olas de calor y que ocuparon la mayor parte del mes, excepto los primeros días, del 1 al 5, y un pequeño período entre los días 15 al 18.
Los ascensos afectaron tanto a las máximas como a las mínimas mientras que el valor medio de las precipitaciones registradas fue de 2 litros por metro cuadrado, lo que le confiere un carácter "muy húmedo". No obstante, según el Centro de Datos de Lanzarote en julio no se registraron precipitaciones en la isla, al igual que en el mismo mes del año 2021.
Esta precipitación media es un 250% de la precipitación esperada según la serie normal 1981-2010, pudiendo clasificarlo en la posición séptima de meses de julio más húmedos desde 1961.
Respecto a la media de horas de sol sobre el área de Canarias fue de 308,9 horas, un 95,2 % de lo esperado según la serie de referencia de 1991 a 2020. Asimismo, durante los primeros días del mes, hasta el día 7, la temperatura media se mantuvo por debajo de la temperatura de la serie de referencia 1981-2010.
A partir de esa fecha, con el Anticiclón Atlántico situado muy al oeste de Azores, la presencia de altas presiones, a niveles altos de la atmósfera, sobre el noroeste de África y bajas presiones relativas sobre territorios más cercanos a la costa del continente, se estableció un flujo este-sudeste sobre Canarias, con temperaturas altas y entrada de calima a niveles altos.
Todo ello se concretó en una ola de calor entre los días 9 y 11, con máximos durante el día 10, que afectó a todo el archipiélago, aunque con especial incidencia en la zona de cumbre y mitad sur de la isla de Gran Canaria.
Atendiendo a la temperatura media de las máximas, esta ola de calor ha sido la segunda más intensa de entre las 41 que se han registrado desde el año 1975, siendo la primera la de julio de 2012.
Tras el descenso de las temperaturas desde el día 12, éstas se mantuvieron en valores cercanos a los de la media de la serie normal de referencia, hasta el día 18 y, causado por una situación similar a la descrita en el primer episodio cálido, comenzó, ese día, un nuevo ascenso que también incluía presencia de calima en niveles altos.
Ésto dio lugar a la segunda ola de calor, que si bien no presentó valores tan altos en los indicadores dejó el registro de temperatura máxima más alta del mes, la Aldea-Tasarte en Gran Canaria, con 45º C, el día 25.
Esta ola de calor se extendió entre los días 24 al 26, finalizando el mes con descenso de las temperaturas hasta valores cercanos a la media de la serie de referencia.
Además, las noches tropicales fueron generalizadas en las islas, con 1.443 registros de temperaturas mínimas mayores a 20º C, de los cuales 196 son registros iguales o mayores a 25º C y, entre estos, 12 con temperaturas mínimas iguales o superiores a 30º C, todas ellas en Gran Canaria, excepto un caso en La Dehesa, en El Hierro.
Destaca, por último los 33,8º C de temperatura mínima en Agüimes en Gran Canaria, el pasado 10 de julio.