Canarias cerró el año hidrológico 2023-2024, que comenzó el 1 de octubre de 2023 y terminó el pasado 30 de septiembre, en situación de sequía, y "en buena parte" del archipiélago las precipitaciones fueron un 50% inferiores a los valores normales.
En el sur de las islas de mayor relieve y en casi toda Fuerteventura no se alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado en todo este periodo.
Así se recoge en el balance publicado hoy jueves por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que destaca que el año hidrológico fue húmedo en el conjunto de la España peninsular, aunque con una distribución geográfica "muy desigual" de precipitaciones: 671 litros acumulados por metro cuadrado, un 5% por encima del promedio.
Se trata del vigésimo sexto año hidrológico más lluvioso de la serie histórica, que consta de 64 años cuyo arranque se sitúa en 1961.
Las precipitaciones han sido abundantes en el noroeste y centro de la península y escasas en el extremo oriental y los archipiélagos.
Aunque ha llovido más que la media en casi toda España, las zonas de Levante y los archipiélagos canario y balear, que empezaron el período acusando la escasez de precipitaciones de los tres años anteriores, lo han acabado sin abandonar la situación de sequía.
El último año hidrológico fue húmedo, pero los dos previos muy secos y, como resultado, "puede hablarse todavía de una situación de sequía de larga duración en el sur y nordeste de la península", ha advertido el portavoz de la Aemet Rubén del Campo.
Dada la distribución geográfica tan irregular de las precipitaciones, las provincias bañadas por el Mediterráneo terminaron el año hidrológico en situación de sequía meteorológica. También ambos archipiélagos.
Las provincias que con mayor intensidad en esa zona mediterránea registran esta sequía meteorológica siguen siendo las del sureste peninsular: Valencia, Alicante, Murcia y Almería.
Durante el periodo se acumularon 671 l/m², un valor que se sitúa un 5 % por encima del promedio normal del período de referencia 1991-2020, cifrado en 640 l/m².
"Lo más destacable del año hidrológico que acaba de terminar fue, sin duda, la desigual distribución de las precipitaciones", según del Campo.
En el noroeste de la península, el cantábrico oriental, pirineo navarro y también aragonés se superaron los 1.500 litros por metro cuadrado; incluso en puntos del oeste de Galicia se superaron los 2.500 litros por metro cuadrado.
En cambio, en el extremo suroriental de la península no se llegó ni a 120 litros por metro cuadrado y en algunas zonas de las provincias de Almería y Murcia, ni siquiera a 80 litros.
Las precipitaciones fueron muy escasas también en el sur de las islas canarias de mayor relieve y en buena parte de Fuerteventura; en esas zonas no se alcanzaron ni 50 litros por metro cuadrado.
Dominancia de las borrascas atlánticas
"Está distribución de las precipitaciones dentro del año hidrológico pone de manifiesto el dominio de las borrascas atlánticas sobre las situaciones de lluvias típicas del Mediterráneo, más condicionadas por la presencia de danas o de bajas mediterráneas", ha explicado el portavoz de la Aemet.
Aunque es habitual que los acumulados sean superiores en el noroeste peninsular que en el sureste, en el último año hidrológico esta situación "ha sido mucho más acusada que de costumbre", ha añadido.
Por ejemplo, la cuenca de acumulación del norte y noroeste ha recibido lluvias que suponen el 123 % de lo normal. Incluso en puntos de Galicia se ha llegado al 150 % de lo normal.
La cuenca del Tajo también ha recibido lluvias por encima del promedio, un 127 %; las precipitaciones se sitúan en un 127 % con respecto a lo normal y en cambio, la cuenca de acumulación del sur de Andalucía tan solo ha recibido un 52 % de las lluvias normales.
La del Segura, un 50 %, dado que "solo ha llovido la mitad de lo normal"; en buena parte de Canarias las precipitaciones han quedado por debajo del 50 % de los valores normales.