Tribunales

Raúl Díaz reconoce haber matado, descuartizado y haberse deshecho de los restos de Romina Celeste

El acusado acepta los cincos delitos expuestos por el Ministerio Fiscal, entre ellos maltrato habitual, homicidio y la profanación del cadáver

El acusado del asesinato de Romina Celeste Raúl Díaz Chacón. Foto: Andrea Domínguez.

Raúl Díaz Chacón ha reconocido este viernes ante el Tribunal de Jurado y el juez haber matado, descuartizado y haberse deshecho de los restos de su mujer Romina Celeste durante la madrugada de Año Nuevo de 2019.

La causa que juzga al acusado Raúl Díaz como presunto autor de un delito de homicidio contra Romina Celeste durante la Nochevieja de 2018 y el Año Nuevo de 2019 en Costa Teguise y otros cuatro delitos ha arrancado este viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Tras conformar el Tribunal de Jurado, el Ministerio Fiscal intervino en la vista para adelantar que la defensa de Raúl Díaz y las acusaciones pública, popular y particular habían llegado a una conformidad en las que el imputado reconocía todos los delitos que se le imputan.

Después de ello, el propio Raul Díaz ha reconocido todos y cada uno de los delitos expuestos por el Ministerio Fiscal. El acusado se enfrenta a un total de cinco delitos: maltrato habitual, lesiones por violencia de género, lesiones por violencia doméstica, homicidio, profanación de cadáver y la simulación de un delito. 

Díaz ha cumplido ya la pena máxima contemplada por la ley española de prisión provisional: cuatro años. Ahora la confesión deberá sumarse a las pruebas ofrecidas por las acusaciones y que se expondrán el próximo lunes para obtener un veredicto de la Sala.

El hombre será condenado a una pena de 15 años, 9 meses y cuatro días de prisión. Además ya ha consignado a la familia de la víctima "una buena parte" de los 300.000 euros solicitados por el Ministerio Público. 

Los hechos se remontan a la Nochevieja de 2018, cuando Raúl Díaz habría matado a Romina Celeste. Según defendió el Ministerio Fiscal y ratificó el propio acusado, la maltrataba de forma habitual y ese día acabó con su vida, depositó su cadáver sobre una parrilla y la descuartizó tirando sus restos al mar de dos intentos entre Los Ancones y Los Hervideros de Costa Teguise.

Tras ello y a causa de la presión de la familia y amigos, Raúl Díaz denunció la desaparición de su mujer en comisaría, a sabiendas de que no estaba desaparecida. De sus restos solo apareció un pulmón que fue hallado por los socorristas de la zona de Los Hervideros y en un primer momento fue tirado a la basura. Al conocer el homicidio de Romina y la hipótesis de que fue descuartizada, los trabajadores acudieron a la polícia e informaron del hallazgo, por lo que se pudo rescatar la prueba.

Acusaciones

El Instituto Canario de Igualdad, personado como acusación popular, fue la única acusación que mantuvo la calificación de asesinato sobre el crimen cometido contra Romina Celeste, pudiendo cambiar a homicidio a lo largo del procedimiento. Mientras, el Ministerio Fiscal y la acusación particular por su parte, revelaron que la falta de pruebas para demostrar que hubo alevosía o ensañamiento lleva a calificarlo como homicidio. Este tipo de delitos implican menos años de prisión que el asesinato.

Raúl Díaz, acusado por la muerte violenta de su mujer, Romina Celeste Núñez, en el juicio (FOTO: EFE/Ángel Medina G.)

 

Episodios de violencia machista

 En la reconstrucción de los hechos y para defender la teoría del maltrato habitual que Romina Celeste sufría por parte de Raúl Díaz, el Ministerio Fiscal se ha apoyado en dos acontecimientos: uno ocurrido el 8 de agosto de 2018 y otro el 28 de diciembre de 2018. 

La primera agresión de la que la Fiscalía y la abogada de la familia ha conseguido pruebas tuvo lugar el 8 de agosto de 2018, dos días antes de la boda de Raúl y Romina en el Gran Hotel de Arrecife. 

La segunda ocurrió solo tres días después de que el ahora autor confeso de los hechos acabara con su vida.  

"Estoy golpeada por todos lados, no puedo más", lamentó Romina Celeste tras el episodio de maltrato el 28 de diciembre de 2018, tres días antes del homicidio, según leyó la acusación del Instituto Canario de Igualdad durante la primera sesión del juicio.

Una pareja de amigos de Romina, que fueron testigos el día de su boda y comparecerán en el juicio, pudieron presenciar las lesiones que tenía la víctima. "Esta vez se ha pasado, esta vez casi me mata", relató Romina en mensajes de texto a su amiga durante el 28 y el 29 de diciembre, según leyó la abogada defensora de la familia, Emilia Zeballos. Además Romina transmitió entonces sus deseos de divorciarse. 

Tras el episodio del 28 de diciembre Romina asistió a urgencias y confesó que era víctima de violencia de género, la hicieron esperar en la sala de espera. Raúl fue a recogerla y se la llevó. "Se la dio de alta voluntaria sin activar el protocolo de violencia de género. Si el sistema hubiera funcionado por segunda vez, Romina estaría aquí", ha aseverado Zeballos.

Al mismo tiempo defendió la postura de que Romina Celeste se encontraba en una posición de vulnerabilidad al ser inmigrante puesto que sus papeles estaban a punto de caducar.

Romina Celeste vivía en Madrid en el momento en el que conoció al acusado Raúl Díaz, mientras practicaba la prostitución, trabajo que ejercía "para sacar adelante a sus dos hijos". El 27 de agosto de 2018 le vencían sus papeles de residencia en el país, aunque hasta el momento estaba de manera legal en España.  "La necesidad de legalizar su situación antes de que vencieran los papeles, le hacían depender de él", recalcó la letrada Emilia Zeballos.

En mitad de estos dos episodios violentos, Romina Celeste estuvo un mes viviendo en casa de la pareja de amigos, que declararán como testigos en la sesión del próximo lunes. Transcurrido ese mes, Romina Celeste trató de quitarse la vida a causa de que le habían retirado el patrón de la vivienda, lo que amenazaba su estancia legal en el país

Sgún defendió Zeballos, "la familia de Raúl no apoyaba la relación con Romina. Llevaban solo un mes viviendo solos en una casa, ubicada en la Avenida de Las Palmeras de Costa Teguise. En ese periodo volvió a quedarse una segunda vez en casa de la pareja de amigos. Finalmente Raul la convenció para volver a casa".

En esta compleja causa judicial intervinieron durante la instrucción 45 testigos y 28 peritos, de acuerdo con los datos de la Fiscalía. Sin embargo, Zeballos aprovechó para denunciar "las dilaciones indebidas que han ocurrido en la causa. Uno de los atenuantes que se han tenido en cuenta para llegar a esta conformidad. Esto pudo ser un asesinato, pero lo que ha quedado comprobado es que es un homicidio".  

Con motivo de la celebración del juicio, la madre de Romina está en Gran Canaria y se ha enfrentado a los medios de comunicación tras la primera sesión.

La madre de Romina y su abogada Emilia Zeballos a la puerta del Juzgado (Foto: Andrea Domínguez)