El Juzgado de Instrucción Número 2 de Arrecife ha abierto diligencias penales para investigar presuntos delitos en la gestión de la perrera municipal de Teguise, tras las denuncias presentadas ante el Seprona por varios voluntarios.
Tanto asociaciones animalistas como la oposición en el Ayuntamiento venían advirtiendo públicamente de la situación de la perrera, e incluso hicieron públicas imágenes y vídeos mostrando el estado del albergue. Ahora, el tema ha llegado a los Juzgados, a quien el Seprona remitió las denuncias.
De momento, como investigados constan el concejal de Bienestar Animal, Gerardo Rodríguez, y dos trabajadores municipales. El juez los había citado a declarar este miércoles, aunque al parecer se han suspendido las declaraciones.
El magistrado también ha empezado a citar y a tomar declaración a los testigos y denunciantes, como Fabrizio Dutto. “La situación existe de hace un año”, ha señalado a La Voz. En su caso, es uno de los voluntarios que acuden a pasear perros, y sostiene que los animales están en un espacio que no reúne las condiciones, en la parte antigua de la perrera.
“Desde hace tiempo no tienen un veterinario fijo, e incluso hay un perro con graves problemas de salud”, añade el voluntario. A este animal hizo ya referencia en su primera denuncia ante el Seprona, señalando que en marzo de 2021 estaba “sufriendo” por un pólipo en una de sus orejas y que finalmente fue operado seis meses después, pero surgieron complicaciones "por no realizar adecuadamente el postoperatorio", y a día de hoy “el perro continúa sin ser tratado”.
Fabrizio afirma que además de su denuncia a título personal, Ademal y el Seprona “también han denunciado al Ayuntamiento”, lo que ha motivado la apertura de estas diligencias.
"Siguen diciendo mentiras"
Cabe recordar que el pasado mes de julio el PSOE denunciaba públicamente el estado de la perrera municipal, y desde el Ayuntamiento respondieron que “no había nada que esconder”. Además, el concejal de Bienestar Animal aseguró que esas imágenes correspondían a “un viejo garaje” en desuso, y que las instalaciones reunían “condiciones óptimas”.
“Ellos hablan de una inversión para una parte nueva del albergue, pero la realidad es que esa zona no se puede utilizar”, asegura Fabrizio, que además sostiene que esa información “la conoce el Juzgado” y que desde el Ayuntamiento “siguen diciendo mentiras”.
En su denuncia, señalaba que había "obras en la parte vieja sin terminar", que "no se ha solucionado la cuestión del espacio debajo de las jaulas, donde se mezclan los excrementos y los orines y se quedan dentro de las perreras" y que "el desagüe de la parte nueva descarga directamente en la calle, no teniendo fosa séptica".
Además, también advertía de la situación de otros animales, como un perro que podía tener "conjuntivitis y dermatitis" y otro con un posible tumor en las glándulas mamarias, "sin recibir atención veterinaria y sin tratamiento". A esto añadía que en el centro "no hay una persona permanente para poder atender a los voluntarios y a las personas que vienen a adoptar a los animales", así como que se estaba utilizando para la limpieza "lejía pura, provocando posibles quemaduras dermatológicas y oculares".
Después de conocer la apertura de estas diligencias penales, el Ayuntamiento envió este martes un comunicado en el que no hacía mención a ello, pero sí afirmaba que ha destinado más trabajadores a la perrera, asegurando que han avanzado con las obras e insistiendo en que invertirán 200.000 euros en adjudicar la gestión del albergue, lo que estaba contemplado en los presupuestos de este año pero todavía no se ha llevado a cabo.