La abogada lanzaroteña Irma Ferrer ha decidido renunciar al premio que la Fundación Hay Derecho le otorgó en 2019, ya que afirma que no quiere ser “cómplice de la indignidad”, compartiendo ese galardón con otra letrada que lo recibió el año anterior, y que ahora es secretaria general del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso de los diputados. “Las acciones protagonizadas por doña Macarena Olona a título personal o en representación de su partido político me repugnan hasta el punto de no querer ser identificada con su persona o sus actos”, señala Ferrer en el escrito de renuncia que ha dirigido a la Fundación.
En ese escrito, la abogada apunta dos motivos para justificar esta “decisión personal”. Por un lado, el “no transigir con la intolerancia, la homofobia, la xenofobia y la violencia que repetidamente manifiesta doña Macarena Olona en el Congreso de los Diputados”. Por otro, que ha sido el definitivo, por la querella que ha presentado Vox contra el fiscal Ignacio Stampa, que ejerció durante años en Lanzarote y que actualmente trabaja en la Fiscalía Anticorrupción en Madrid, estando a cargo de una de las principales causas abiertas en toda España, el caso Tándem, que investiga al ex comisario Villarejo y que ha salpicado a algunas de las principales fortunas del país, incluyendo a la Monarquía y a entidades como el BBVA e Iberdrola.
“Esto sólo puede ser interpretado como un burdo intento de impedir el progreso de las investigaciones del que probablemente sea el más importante caso anticorrupción en España”, señala Ferrer, que recuerda que la propia defensa legal de Villarejo está intentando que se aparte a los dos fiscales que llevan el caso -el propio Stampa y Miguel Serrano-, pidiendo que sean investigados.
“Mi dignidad me obliga a apartar de mi ámbito, personal y profesional, a todos aquellos que juegan con la dignidad y el prestigio de las personas para obtener un rédito político espurio”, añade la letrada en su escrito, en el que recuerda que Ignacio Stampa ya recibió ataques similares cuando ejercía en Lanzarote, por parte de “las mafias corruptas y sus medios de comunicación”. De hecho, varios de esos medios fueron ya condenados por atacar tanto el honor de Stampa como el de uno de los jueces instructores, ya que se consideró acreditado que habían difundido noticias falsas.
"Ignacio Stampa está entre los gigantes"
Con la renuncia al premio, Irma Ferrer ha querido manifestar su “lealtad con el trabajo realizado por la Fiscalía Anticorrupción”, que está “digna, profesional y eficazmente representada por don Ignacio Stampa y don Miguel Serrano” en el caso Tandem. Respecto a Stampa, recuerda que en la mayor parte de los casos de corrupción en los que ella ha intervenido como acusación popular -en nombre de asociaciones como Transparencia Urbanística y Acción Cívica-, era este fiscal quien representaba al Ministerio Público.
“Durante esos años recibimos ataques descarnados de las mafias corruptas y sus medios de comunicación muy parecidos a los que protagonizan ahora estos actores de la mediocridad política”, recuerda Ferrer.
“Mi experiencia profesional en los casos contra la corrupción compartidos con don Ignacio Stampa me conceden el privilegio y el honor de poder responder directamente de su profesionalidad, seriedad, rigor y coraje. Por ello, las acciones protagonizadas por doña Macarena Olona a título personal o en representación de su partido político me repugnan hasta el punto de no querer ser identificada con su persona o sus actos”, añade.
“Este ejercicio me cuesta el precio de devolver el Premio Hay Derecho y asumir la responsabilidad de ponerles en esta situación tan delicada. Recordarán que en mi discurso de aceptación del premio nombré a los gigantes que me han permitido ver más allá, aquellas personas e instituciones que han aportado a mi trabajo y formación algo más que conocimiento y sostén, personas que han sido y son ejemplares y me estimulan a serlo a diario. La Fiscalía de Medio Ambiente, la Fiscalía Anticorrupción e Ignacio Stampa están entre esos gigantes”, apunta en la carta que ha dirigido a la Fundación.
"Profundo rechazo y vergüenza"
Inicialmente, en un primer escrito, la letrada planteó a la Fundación Hay Derecho el “profundo rechazo y vergüenza” que sentía desde hace meses con “los comportamientos públicos, las acciones y las manifestaciones de Macarena Olona”, y advertía de que la “incomodidad había llegado al límite”, a raíz de la denuncia de Vox contra Stampa. “La lucha contra la corrupción me ha enseñado que uno no puede ser partícipe de la injusticia ni por acción ni por omisión”, añadía, pidiendo “humildemente” a la Fundación que considerara la posibilidad de retirarle el premio a Macarena Olona. “En caso contrario, sin restarle un ápice de respeto y gratitud que ustedes merecen, renunciaré a mi premio en coherencia con mis sentimientos y pensamientos”, adelantaba.
En su contestación, la Fundación Hay Derecho respondió que no podía retirar un premio otorgado hace dos años, entre otras cosas porque los hechos planteados por Ferrer son posteriores a su concesión, y también porque no tiene competencias para ello ni está recogido en las bases que regulan estos galardones que otorgan anualmente.
“Siendo muy respetable tu postura, se trata de un juicio moral que realizas en relación con el comportamiento de una persona que es posterior a la entrega del premio Hay Derecho 2018, que se basó en el comportamiento de la señora Olona como denunciante de corrupción en Puertos del Estado. Esa denuncia es la que le hizo acreedora al premio Hay Derecho. El comportamiento que consideras institucionalmente inadecuado se encuentra estrechamente vinculado a la estrategia seguida por el partido político al que pertenece y en el que entró en un momento posterior”, afirma en su carta de respuesta.
Así, aunque señala que comparte la “preocupación por la instrumentalización partidista de las instituciones” y admite que las actuales actividades de la señora Olona les pueden “resultar incómodas”, sostiene que “no puede retirar un premio a alguien sin que los hechos que dieron lugar a su concesión hayan cambiado, se hayan demostrado falsos y sin el debido procedimiento que, además, no está previsto en las bases de la convocatoria del premio”. Además, subraya que ese galardón se otorgó por actuaciones concretas, “sin que implique avales solidarios e indefinidos de la actuación futura de los premiados”.
A raíz de esa carta, en la que la Fundación pedía también a Irma Ferrer que reconsiderara su decisión de renunciar al premio, la letrada ha enviado un nuevo escrito confirmando su renuncia. En él vuelve a dejar claro su “respeto y consideración” hacia la Fundación e incluso destaca que “les honra mantenerse fieles a sus principios y defender el cumplimiento de la legalidad -relativa a las propias bases del premio- a pesar de la incomodidad que ello pudiera suponerles”. “Permítanme que yo me mantenga fiel a los míos y haga oficial la devolución del Premio Hay Derecho 2019”, añade.
“Estaré siempre agradecida por el regalo y el reconocimiento que me supuso la concesión del premio 2019”, admite también Irma Ferrer, que espera que ambas partes den “muestra pública de los valores que nos fortalecen como ciudadanos”, con “transparencia” y con un “ejercicio de respeto en los matices y tolerancia a pesar de la discrepancia”. “Si este capítulo ha de servirnos para algo debería ser para fortalecer el papel de las instituciones que representamos y el ejercicio digno de la acusación popular. Bastará que una sola persona asuma los principios que defendemos para que todo esto haya merecido la pena”, concluye.