La sargento del Seprona en Lanzarote, Gloria Moreno, ha anunciado querellas contra todos lo que la llevaron a juicio, después de que haya sido absuelta definitivamente de los delitos de falsedad documental y calumnias por los que fue juzgada octubre. "Me pusieron a las puertas del suicidio", ha señalado Moreno, en una rueda de prensa que ha ofrecido este martes para explicar los pormenores del juicio y la resolución sin sanción de los ocho expedientes disciplinarios que le abrió la Guardia Civil entre 2017 y 2019.
"Han conseguido que un sargento de la Guardia Civil terminara siendo procesado y estar a las puertas de la cárcel solo por hacer lo que debe hacer, denunciar o poner en conocimiento de los jefes cualquier indicio de hecho delictivo que conozca, y que hayan cometido o hayan podido cometer los miembros de su unidad", ha defendido la sargento del Seprona, para quien Fiscalía llegó a pedir cuatro años de cárcel por una denuncia que elevó contra un compañero, al que acusó de avisar a un cazador furtivo de pardelas de una inspección que se iba a realizar en Alegranza. Un "chivatazo" ante el que cree además que quienes "tenían la obligación de investigarlo", no lo hicieron.
"La unidad que tenía la obligación de investigarlo, no lo investigó en profundidad, no pidió las llamadas de ese posible chivatazo y no tomaron declaración a los testigos, no hicieron ningún tipo de gestión de esclarecimiento y mandaron ese atestado al Juzgado", ha apuntado Gloria Moreno, que también ha cuestionado que el Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife, cuyo juez era Rafael Lis, "tampoco realizara ni ordenase que realizan ningún tipo de gestión de esclarecimiento".
Asimismo, la sargento del Seprona ha tachado de "inadmisible" que Fiscalía lanzase una acusación contra ella "simplemente por el hecho de cumplir" con su "trabajo". "Su misión es garantizar que se cumpla con la legalidad de los procedimientos, no ejercer de abogado defensor de la persona que presuntamente había dado el chivatazo a los furtivos", ha señalado.
"Me veo en la obligación de exigir responsabilidades"
Por todo ello, Gloria Moreno ha dicho verse en la "obligación" de exigir responsabilidades quienes la pusieron ante la Audiencia Provincial, "a todos los que no persiguieron el delito" que ella denunció. "El tema económico me da bastante igual, pero el tema de la responsabilidad penal no", ha precisado.
Al respecto, la sargento del Seprona ha afirmado que ya ha presentado "cuatro o cinco querellas" y ha señalado que una de las personas a la que exigirá responsabilidades será al propio agente Miguel Ángel Padial, al que ella acusó de dar el chivatazo y que fue quien la denunció.
Contra éste, ha reconocido no obstante que ya presentó una denuncia por el presunto chivatazo, que ha sido archivada por la Audiencia Provincial. "No entiendo cómo la Audiencia ha podido archivarla y nos estamos planteado recurrir, pero es agotador, es increíble que para demostrar la verdad nosotros tengamos que poner en marcha una maquinaria y recurrir y recurrir hasta el final y que en otros casos la Justicia no se comporte de esa manera", ha manifestado Gloria Moreno.
Además, también ha afirmado que ha presentado una querella "por abuso de poder" contra el jefe del Seprona en la provincia de Las Palmas, el capitán Germán García. "Se ha demostrado que han utilizado el régimen disciplinario de la Guardia Civil contra mí, que está para otras cosas distintas, para limpiar la Guardia Civil", ha señalado Moreno, que no obstante ha evitado pronunciarse sobre si cree que hay corrupción.
Un coste personal y profesional "brutal"
Eso sí, la sargento del Seprona ha aludido al coste personal y profesional "brutal" que ha sufrido. "Desde agosto de 2017 hasta la sentencia, en diciembre de 2019, he estado casi sin dormir, no dormía más de tres horas seguidas, y eso desequilibra mucho", ha apuntado. "Y no me retiraron el arma hasta que me di de baja por estrés", ha señalado la sargento del Seprona que, tras ser preguntada sobre si creía que con ello la estaban incitando al suicidio, ha respondido que "sí".
"Me mantuvieron el arma mientras me mantenían abiertos cinco o seis expedientes disciplinarios. Entonces, el coste personal ha sido salvaje. Y el coste profesional es que durante todos estos años he estado privada del derecho de ascender, de imputarme, por el hecho de estar imputada, procesada", ha añadido Gloria Moreno, quien no obstante ahora ha dicho encontrarse "bien". "Y lógicamente muy orgullosa de haber podido soportar esto", ha añadido.
"Hasta que no acaben conmigo, tengo la sensación de que no van a parar"
A pesar de todo ello, Gloria Moreno ha afirmado estar "deseando" incorporarse a su puesto de trabajo en Lanzarote aunque, eso sí, "en condiciones de seguridad". "No me he planteado dejar la isla", ha señalado la sargento del Seprona, afirmando que no piensa solicitar otro destino. "A quienes tienen que cambiar de colegio es a los acosadores", ha indicado Moreno, que teme más acciones contra ella.
"Hasta que no acaben conmigo, tengo la sensación de que no van a parar", ha señalado la sargento del Seprona, que de hecho ha confirmado que recientemente se ha presentado una denuncia contra ella ante el Tribunal Militar "por falta de respeto", por unas declaraciones que hizo en una entrevista.
"Han ido a por mí, a cazarme en grupo, y tengo esa sensación de que no van a parar", ha insistido Gloria Moreno, que cree que se deberían tomar "cartas en el asunto" dentro de la Guardia Civil. Y es que, ha apuntado que se trata de un cuerpo en el que "cada 27 días, se suicida un componente". "Y no se puede permitir que se utilicen las instituciones, la maquinaria del Estado, para acabar con la carrera de alguien que, por diversas circunstancias, no te encaja", ha precisado.
Por último, la sargento del Seprona ha querido trasladar su agradecimiento a todos los colectivos que la han apoyado, así como a los ciudadanos que le dieron dinero para poder hacer frente a la fianza de 14.000 euros que el juez pidió para ella por la causa de la que ha sido absuelta.